Brasil
El Partido Liberal de Brasil ha sido multado con 4,2 millones de euros por no dar validez a los resultados electorales. Lula da Silva asumirá su tercer mandato el próximo 1 de enero de 2023.
Con exactamente veinte años de diferencia, Lula da Silva pasará de asumir su primer mandato presidencial, cuando tenía 57 años, a jurar un tercero, teniendo ya 77. El presidente electo de Brasil, que ya ejerció el cargo entre 2003 y 2011 con dos mandatos consecutivos, se impuso por un estrecho margen a Jair Bolsonaro en las últimas elecciones presidenciales, donde necesitó hasta 60 millones de votos en segunda vuelta para derrotar a su contrincante.
Bolsonaro, lejos de asumir la derrota, permaneció inquietantemente callado durante horas y muchos de sus seguidores salieron a la calle a bloquear carreteras, llegando incluso a pedir un golpe militar para evitar que Lula volviera al poder. Aunque el presidente prometió finalmente que acataría la Constitución y aceptaría el traspaso de poderes, su partido recurrió el resultado electoral ante la justicia para tratar de invalidar los comicios.
El Partido Liberal aseguró que las urnas electrónicas mostraban evidencias de deficiencias en las votaciones, aunque no presentó ninguna prueba al respecto. Por esa razón, el Tribunal Electoral brasileño les ha condenado a pagar una multa de 4,2 millones de euros, al haber cuestionado la legitimidad de un proceso electoral sin pruebas y que, según todos los organismos internacionales, fue legítimo y contó con todas las garantías democráticas.
Extraterrestres para salvarse de Lula
La última e impresionante imagen que dejaron los seguidores más afines a Bolsonaro fue en plena noche, iluminando el cielo en plena oscuridad con la linterna de sus móviles, y solicitando ayuda de extraterrestres para impedir que Lula llegue de nuevo al poder. Imágenes impresionantes que, en todo caso, no parece que vayan a impedir la toma de posesión de Lula el próximo 1 de enero de 2023, cuando asumirá su tercer mandato como presidente de Brasil.
Aunque todavía queda poco más de un mes para que Lula asuma el cargo, Brasil vive sumida en una gran división, algo que se reflejó en los resultados electorales (un 50,9% apoyó a Lula frente al 49,1% que apoyó a Bolsonaro). Con su mandato garantizado hasta 2027, Lula tiene por delante muchos retos, siendo el primero de ellos unificar a un país que vive una de sus mayores divisiones a nivel social desde la dictadura militar de 1964.