PARA CONTROLAR EL DÉFICIT PÚBLICO
La Asamblea Nacional de Francia ha aprobado las medidas económicas propuestas por el primer ministro, Manuel Valls, y que buscan controlar el déficit público con reducciones del gasto por 50.000 millones de euros.
El programa de estabilidad para el periodo 2014-2017, revisado para contentar al sector crítico del Partido Socialista, ha salido adelante con 265 votos a favor, 232 en contra y 67 abstenciones, informa 'Le Figaro'.
El ajuste del gobierno francés, eso sí, ha roto la unidad socialista. La rebelión escenificada en la Asamblea Nacional, es una llamada de atención del ala más a la izquierda del partido.
Las 41 abstenciones no impidieron que el programa se aprobara, pero abre una nueva brecha en una formación, ya fragilizada tras el fracaso en las elecciones municipales. Uno de cada siete diputados socialistas se rebeló contra un recorte de 50.000 millones de euros que obligará a congelar pensiones y salarios públicos
Valls había condicionado la legitimidad del gobierno al resultado de la votación. Por eso, a última hora hizo algunas concesiones para las pensiones y los salarios más bajos, pero no fueron suficientes. La oposición ha animado al ejecutivo a tomar ejemplo de otros países como España
El sector más a la izquierda del partido socialista francés ha dado su primer aviso. Quieren la vuelta al discurso que les hizo ganar las elecciones. La última encuesta publicada parece darles la razón. Según el sondeo, Manuel Valls obtiene más confianza entre los votante de derecha que entre los de izquierda.