apoyado por 393 diputados y 226 en contra
La iniciativa fue apoyada, a tres meses de las elecciones generales, por 393 diputados y recibió 226 votos en contra y cuatro abstenciones. Respaldaron el proyecto los diputados del Partido Socialdemócrata (SPD), de La Izquierda y los Verdes, además de miembros de la Unión Cristianodemócrata (CDU) que lidera Merkel, que dio libertad para que se votara en conciencia.
La canciller fue una de las primeras en depositar su voto en la urna colocada en el centro del salón de plenos y eligió la tarjeta roja, que hoy representaba el "no" a la legalización del matrimonio homosexual.
El portavoz socialdemócrata, Thomas Oppermann, defendió el paso dado por su partido, que forzó que se debatiera la iniciativa antes de finalizar la legislativa rescatando un proyecto de ley de 2015 del estado federado de Renania-Palatinado que ya había pasado por el Bundesrat, la cámara alta, y que estaba aparcado en el Bundestag. "Esta decisión quizá no es buena para la coalición, pero es buena para las personas, y buena para el Parlamento", manifestó Oppermann, quien rechazó que sea necesario reformar la Constitución.
"Si el matrimonio para todos llega, se habrá dado algo a alguien, pero no se le habrá quitado nada a nadie", subrayó intentando convencer a los diputados reticentes, a quienes mostró su respeto.
En nombre de la Unión Cristianodemócrata (CDU), el líder del grupo parlamentario, Volker Kauder, se convirtió en portavoz de quienes defienden que "el matrimonio es la unión entre un hombre y una mujer", aunque manifestó su respeto a sus compañeros con una opinión diferente. "Yo personalmente nunca pondré mi firma en algo que represente el matrimonio para todos, por motivos de conciencia", declaró Kauder, quien expresó dudas sobre la constitucionalidad de la ley al entender que la concepción cristiana del matrimonio está protegida en la ley fundamental alemana.
Desde el mismo partido, el diputado Jan Marco Luczak defendió el "sí" al proyecto al recordar que el respeto, el amor y la convivencia son valores tradicionales que deben defender los conservadores y consideró que no se necesita ninguna reforma constitucional para abrir el matrimonio.
Desde La Izquierda y los Verdes se felicitaron por el logro "histórico" alcanzado y reivindicaron su lucha durante décadas por los derechos de los homosexuales, con numerosos activistas presentes hoy en la tribuna de invitados