ENLAZABA LA CAPITAL FRANCESA CON ESTAMBUL EN EL SIGLO XIX
El mítico Orient Express es el objeto de una exposición en París en el que se ensalza el tren que unía la capital francesa con Estambul en el siglo XIX. Un tren cuyas rutas se fueron alterando dependiendo de las guerras o de las etapas políticas.
Su primer trayecto fue el 4 de octubre de 1883, cuando salió de la ciudad del Sena y, pasando por Estrasburgo, Múnich, Viena y Budapest, fue a parar a Bucarest. En Rumanía, los pasajeros eran transportados a través del Danubio hasta la ciudad de Ruse, en Bulgaria.
El Orient Express ha inspirado clásicos de Agatha Christie y películas, algo que refleja la muestra, así como el lujo de las primeras rotas europeas. Evocador trayecto que atravesaba joyas como Viena, Budapest o Bucarest. Más de 3.000 kilómetros que en 81 horas y 31 minutos unía Occidente con Oriente.