EN IRLANDA ESTÁ PROHIBIDO
Una pareja irlandesa ha comenzado a relatar en Twitter su viaje desde Dublín a la ciudad inglesa de Liverpool, donde la mujer se someterá a un aborto porque la estricta legislación de este país no se lo permite.
La pareja usa la cuenta de Twitter llamada 'Corazón Roto y Castigado' ('Hearbroken&Pushished') y la etiqueta '#itstimetorepeal' ('es hora de revocar') para contar su experiencia y pedir la eliminación de un artículo de la Constitución irlandesa que impide modificar la legislación vigente para que contemple la terminación de embarazos cuando el feto presenta anomalías mortales.
El Ejecutivo del primer ministro, el democristiano Enda Kenny, promulgó en la anterior legislatura, cuando gobernó en mayoría con el Partido Laborista, la primera ley sobre el aborto de la historia de la República de Irlanda.
Desde 2014, la nueva legislación permite la interrupción del embarazo cuando la vida de la madre corre peligro, lo que incluye la amenaza de suicidio. No obstante, organizaciones humanitarias han denunciado que esta ley continúa siendo una de las más restrictivas y represivas del mundo pues prohíbe, por ejemplo, el aborto en casos de violaciones, incestos y anomalías fetales, que está castigado con penas de cárcel de hasta 14 años para las mujeres y los profesionales de la sanidad que lo procuran.
La pareja en cuestión espera un bebé al que se ha diagnosticado con el síndrome de Edwards, lo cual supone que solo podría sobrevivir durante unos pocos minutos o horas después de nacer. "Fase uno casi acabada. ¿Le decimos que vamos a Liverpool? Por qué, porque a nuestro país no le importa", escribieron los padres en un tuit, que acompañan con una foto tomada desde el coche en el que se dirigen al aeropuerto de Dublín.
A punto de embarcar en el avión que les lleva al Reino Unido afirman que "es duro", pero reconocen que debe ser mucho peor "hacerlo sola", como las "miles de mujeres" de este país que viajaron "antes que nosotros y las que tendrán que hacerlo después...". La pareja siguió después colgando fotos aéreas desde el aparato para decir "adiós a Dublín", así como a su llegada a Liverpool en una mañana lluviosa que consideraron "convenientemente triste".
Ambos tienen previsto seguir su relato en la popular red social para documentar este aborto y denunciar la dureza de la legislación vigente, según han asegurado a los medios de comunicación.
El ministro irlandés de Sanidad, el conservador Simon Harris, afirmó que la cuestión del aborto está siendo analizada por la llamada Asamblea Ciudadana, un órgano consultivo compuesto por expertos en diferentes campos que presentará próximamente un informe al Gobierno. Harris calificó de "inaceptable" la situación, pero recordó que el artículo de la Constitución nacional solo puede eliminarse si así lo decide la mayoría del electorado en un referéndum, una consulta que levantaría fuertes emociones en un país todavía profundamente católico.
"Como ministro de Sanidad, me entristece y frustra profundamente que algunas mujeres y sus parejas se encuentren en esta situación", declaró el dirigente democristiano. Según cifras oficiales, hasta 3.451 mujeres embarazadas que residen en Irlanda viajaron en 2015 al Reino Unido para someterse a un aborto.