EN LEXINGTON, CAROLINA DEL NORTE
Conner Armstrong no pudo celebrar su primer año de vida. Una enfermedad genética conocida como Síndrome Edwards o trisonomía 18 le ha arrebatado la vida un mes después de haber nacido.
La trisonomía 18 es una enfermedad cromosómica rara caracterizada por la presencia de un cromosoma adicional del par 18. El padre de Conner, Cristopher señaló a CBS News que su hijo incluso tenía por culpa de la enfermedad tres agujeros en su corazón.
Los médicos advirtieron a Cristopher y Patricia de que a su hijo no le quedaba mucho tiempo de vida, por ello el padre quiso celebrar su boda con la presencia de su pequeño. "Nos dijeron que no nos queda mucho tiempo con Conner, así que quería él estuviera en la boda" dijo Christopher.
Patricia y Cristopher estuvieron de acuerdo en celebrar la ceremonia en la unidad de cuidados paliativos del centro que atendía a Conner en Lexington, Carolina del Norte. Patricia calificó de "perfecta" su boda, aunque la fatalidad quiso que el pasado martes, sólo tres días después del enlace Conner falleciese.
Con un mensaje en las redes sociales esta madre se despedía así de su hijo: "Nuestro niño era un luchador. La forma en la que nos miraba cuando le mostrábamos nuestro amor,la manera en que estiraba sus pequeño brazos hacia sus hermanas, el modo en el que sonreía para hacer nuestro día un poco mejor. No me importa lo que piensen de las decisiones que tomamos en relación con nuestro niño. Le dimos la oportunidad de vivir, amar y ser amado. Dimos todo para estar más cerca de nuestro hijo... "