AUMENTAN LOS CRÍMENES DE HONOR EN EL PAÍS
Son Muafía Bibi y Sajjad Ahmed. Se casaron el 19 de junio. Pero la familia de ella nunca aceptó el matrimonio, y el viernes, de madrugada, cuchillo carnicero en mano, decidieron vengar el honor de su familia.
Shazia, la hermana de Ahmed, lo vio todo. "Les ataron las manos a la espalda y les taparon la boca. Después empezaron a darles cuchilladas en la cabeza y los decapitaron. Les enesñaron todo a otras mujeres de la familia para que vieran lo que podría pasarles", comenta la pequeña.
Al parecer era el tercer matrimonio de Ahmed, algo que la familia de Muafía no consitió. Sus padres, su abuelo y dos de sus tíos están detenidos por el crimen. Más suerte tuvo Saba Masqood. Hace un mes la encontraron dentro de un saco en un canal de Pakistán. Su padre y su hermano no aceptaban que se hubiera casado con un vecino. La dispararon y la tiraron a un arroyo al pensar que estaba muerta, pero ella, malherida, consiguió llegar hasta la orilla y salvarse.
Casarse por amor es todavía un tabú para los musulmanes pakistaníes. Según Naciones Unidas, cada año unas 5.000 mujeres son asesinadas en crímenes de honor, que también se dan en otros países como la India, donde los matrimonios suelen ser concertados. Y podrían ser bastantes más, porque muchos de estos crímentes nunca se denuncian, al entender qu ese trata de un asunto de familia.