POR EL ALTO COSTE DE LA VIDA EN LONDRES
El alto coste de la vida y la vivienda en Londres hace que sea más barato para un londinense vivir en Madrid y venir en avión a trabajar a diario que residir en la capital británica, según un análisis del que se hacen eco los medios británicos. De acuerdo con el estudio, que elaboró el equipo de la candidata laborista a la alcaldía de Londres Tessa Jowell, vivir en Camden, un popular barrio del norte de Londres, cuesta unas 5.000 libras (7.000 euros) más al año que alquilar un apartamento en pleno centro de Madrid y volar de lunes a jueves a la capital británica.
Los autores han calculado que un piso de una sola habitación en Camden Town tiene un precio medio de 1.893 libras al mes (unos 2.700 euros), a lo que se suman las 111,40 libras (157 euros) del impuesto municipal por vivienda y las 123,30 libras (174 euros) del abono mensual de transporte para las zonas 1 y 2 (hay 6 en total). El coste básico de residir en esa zona de Londres, sin contar otros gastos como alimentos, asciende a un 2.128 libras (3.000 euros) al mes, según esta estimación.
En comparación, un apartamento de una habitación en una plaza del centro de Madrid, descrito como elegante, proporcionado y con aire acondicionado, costaría en torno a 532 libras mensuales (750 euros). La investigación contabiliza que el alquiler en la capital española más los vuelos comprados con antelación entre las dos ciudades y los trenes desde el aeropuerto hasta el centro de Londres sumaría 1.724 libras (2.500 euros) mensuales.
Esto supone un ahorro de 404 libras al mes (570 euros) respecto a la opción de vivir en Londres y tomar el metro para ir a trabajar. El estudio señala que los bajos alquileres en Madrid y los vuelos económicos harían de esa ciudad un emplazamiento económico para los londinenses, incluso si están a 1.300 kilómetros de distancia.
Los investigadores también apuntan que, aunque el camino al trabajo se alargaría considerablemente, al británico le sobraría dinero para gastar en "tapas y sangría", ver al Real Madrid y comer en un restaurante con una estrella Michelín.