MENSAJE PASCUAL DE ESPERANZA DE BENEDICTO XVI
El Papa Benedicto XVI ha hecho un llamamiento para que en Siria cese el derramamiento de sangre y se emprenda "sin demora la vía del respeto, del diálogo y de la reconciliación, como auspicia también la comunidad internacional".
El Pontífice exhortó a la comunidad internacional a "acoger y a prestar la asistencia sanitaria necesaria" a los numerosos refugiados provenientes de ese país, "para que alivien sus penosos sufrimientos".
El Pontífice hizo estas manifestaciones en su Mensaje Pascual, que pronunció desde el balcón central de la basílica de San Pedro del Vaticano ante más de 150.000 personas que llenaron la plaza de San Pedro y sus aledaños en este Domingo de Resurrección.
En su mensaje, en el que repasó la situación de mundo, el Papa alentó al pueblo iraquí a no escatimar ningún esfuerzo para avanzar en el camino de la estabilidad y del desarrollo.
Asimismo, abogó para que en Tierra Santa israelíes y palestinos reemprendan el proceso de paz.
"Que Cristo resucitado otorgue esperanza a Oriente Próximo, para que todos los componentes étnicos, culturales y religiosos de esa Región colaboren en favor del bien común y el respeto de los derechos humanos", afirmó.
Benedicto XVI se refirió también a la situación en Mali, "que atraviesa -dijo- un momento político delicado" y pidió paz y estabilidad para ese país africanos.
El papa Ratzinger tuvo, asimismo, palabras de aliento para las comunidades cristianas que sufren persecuciones y discriminaciones a causa de la fe, como en Nigeria, "teatro en los últimos tiempos de sangrientos atentados terroristas".
El Obispo de Roma pidió que en ese país africano se construya una sociedad pacífica y respetuosa con la libertad religiosa de los ciudadanos. Concluido el mensaje, el Papa impartió la bendición "Urbi et Orbi" (a la ciudad de Roma y a todo el mundo) en 65 idiomas, entre ellos el español, portugués, guaraní y latín.