TRAS LA MISA DEL DOMINGO DE RESURRECCIÓN
El Papa Francisco recordó y pidió alivio para los cristianos perseguidos por su fe y las víctimas de los conflictos y pidió el cese de todas las violencias, durante su mensaje de Pascua tras la misa del Domingo de Resurrección, con la que terminan los ritos de la Semana Santa.
"Pedimos a Jesús victorioso que alivie el sufrimiento de tantos hermanos nuestros perseguidos a causa de su nombre, así como de todos los que padecen injustamente las consecuencias de los conflictos y las violencias que hay", dijo el papa desde el balcón de la logia central de la basílica vaticana.
Tras oficiar la misa del Domingo de Resurrección bajo la incesante lluvia que caía hoy en Roma, Francisco se asomó al balcón de la basílica para un mensaje de Pascua en el que, de nuevo, enumeró, pidió la paz en todos los conflictos aún abiertos en el mundo e impartió la bendición 'Urbi et Orbi' (a la ciudad y al mundo).
Francisco también citó en su mensaje a todos los que han perdido su vida por los conflictos, los que ha sido secuestrados o han tenido que abandonar sus casas y seres queridos. Y recordó especialmente "a los jóvenes asesinados el pasado jueves en la Universidad de Garissa, en Kenia".
El Papa enumeró los conflictos abiertos en el mundo y citó Siria e Irak y pidió "que cese el fragor de las armas y se restablezca una buena convivencia entre los diferentes grupos que conforman estos amados países".
También reiteró su llamamiento a la comunidad internacional para que "no permanezca inerte ante la inmensa tragedia humana dentro de estos países y el drama de tantos refugiados".
En sus suplicas mencionó Tierra Santa y pidió que "crezca entre israelíes y palestinos la cultura del encuentro y se reanude el proceso de paz, para poner fin a años de sufrimientos y divisiones". También pidió la paz para Libia y concluya "el absurdo derramamiento de sangre por el que está pasando, así como toda bárbara violencia", al igual que en Yemen, donde instó a que "prevalezca una voluntad común de pacificación, por el bien de toda la población".
Francisco también mencionó el acuerdo firmado en Lausana (Suiza) sobre el programa nuclear iraní y deseó que "sea un paso definitivo hacia un mundo más seguro y fraterno". También mencionó y pidió que llegue la paz a "Nigeria, Sudán del Sur, en las diversas regiones del Sudán y la República Democrática del Congo".
El Pontífice argentino reiteró también su deseo de paz en Ucrania, con el esfuerzo y el compromiso de todas las partes interesadas. En el mensaje Francisco también imploró para "que no se ceda al orgullo que fomenta la violencia y las guerras" y se "tenga el valor humilde del perdón y de la paz".