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El papa insta a EEUU y Cuba a "continuar avanzando" en el diálogo durante su discurso en La Habana

El papa Francisco ha animado a los líderes de Cuba y Estados Unidos a continuar con el proceso de entendimiento que se abrió el pasado diciembre y en el que el Vaticano ha desempeñado un papel mediador. Durante su camino desde La Habana hasta la Nunciatura, más de 100.000 personas acudieron a recibir al pontífice.

El papa Francisco llegó este domingo a La Habana como tercer pontífice que visita la isla en 17 años, y alentó, ya desde su primer discurso, a las autoridades cubanas y estadounidenses a "continuar avanzando" en el diálogo bilateral.

El pontífice comenzó el viaje más largo de su pontificado, que le llevará durante nueve días a Estados Unidos después de la etapa cubana, con un inequívoco aliento al proceso de normalización de relaciones entre los dos países, durante décadas enemigos irreconciliables.

Francisco animó a "los responsables políticos" de La Habana y Washington a "continuar avanzando" por el camino del diálogo que ambos países comenzaron con el inesperado anuncio del 17 diciembre de 2014 de que abrían una vía al entendimiento. Ese proceso ya se ha traducido en la reciente reapertura recíproca de embajadas y en medidas por parte de Estados Unidos destinadas a reducir el impacto del embargo que impuso sobre la isla después del triunfo de la revolución castrista.

El papa invitó a cubanos y estadounidenses a seguir esa vía y "desarrollar todas sus potencialidades como prueba del alto servicio que están llamados a prestar a favor de la paz y el bienestar de sus pueblos, de toda América, y como ejemplo de reconciliación para el mundo entero".

En su primera oportunidad de dirigirse a las autoridades cubanas, el papa aludió al acercamiento con las de Estados Unidos, un proceso en el que el Vaticano ha desempeñado un papel mediador reconocido por ambas partes. El papa Bergoglio recordó en su discurso: "desde hace varios meses estamos siendo testigos de un acontecimiento que nos llena de esperanza: el proceso de normalización de las relaciones entre dos pueblos tras años de distanciamiento".

"Es un signo de la victoria de la cultura del encuentro, del diálogo, del 'sistema del acrecentamiento universal (...) por sobre el sistema, muerto para siempre, de dinastía y de grupos", agregó, utilizando una cita del líder independentista cubano José Martí.

El papa saludó a su llegada al presidente cubano, Raúl Castro, y al cardenal Jaime Ortega, así como al arzobispo de Santiago y presidente de la Conferencia Episcopal cubana, monseñor Dionisio Guillermo García Ibáñez. Además, pidió a Castro que transmita sus "sentimientos de especial consideración y respeto" a su hermano Fidel, el ex presidente cubano con quien se espera que Bergoglio se reúna en La Habana.

El Vaticano, por medio de su portavoz, Federico Lombardi, explicó posteriormente a la prensa que es posible que el encuentro entre el histórico líder de la revolución cubana se celebre el domingo, aunque no figura en la agenda oficial de la visita.

También Lombardi destacó que las palabras del papa nada más llegar a la isla son "el discurso para Cuba, para todos los cubanos", y señaló que el pontífice habló en esa primera alocución pública "a toda la nación, no solo a los católicos".

En el aeropuerto José Martí de la capital algunas decenas de personas, la mayoría de ellos jóvenes, corearon al paso del papa -después de que Bergoglio recibiera los saludos civiles y militares- el lema "Esta es la juventud de Cristo". Posteriormente, la comitiva papal recorrió por carretera los 18 kilómetros que separan el aeródromo de La Habana de la Nunciatura, donde se aloja el pontífice, a lo largo de los cuales acudieron, según estimó el portavoz vaticano y a falta de detalles oficiales, "más de 100.000 personas".

El portavoz Lombardi, preguntado por la prensa, confirmó que no hay en la agenda del papa encuentros con representantes de la disidencia al régimen castrista, aunque no excluyó que aborde en sus diálogos con las autoridades lo que denominó "el camino a la reconciliación" entre los cubanos.

El domingo, el papa comenzará la jornada con una misa multitudinaria en la Plaza de la Revolución, posteriormente será recibido por el presidente Raúl Castro y por la tarde tendrá dos actos programados: las vísperas en la Catedral de La Habana y una reunión con jóvenes en el Centro Cultural Padre Félix Varela.

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