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El Papa admite el fracaso de Iglesia ante los "crímenes repugnantes" de abusos a menores durante su visita a Dublín

El Pontífice ha hecho estas declaraciones durante su visita a Irlanda para participar en el Encuentro Mundial de las Familias y ha pedido un esfuerzo para adoptar normas severas con el objetivo de que no se vuelva a repetir.

El papa Francisco ha reconocido en Dublín el fracaso de la Iglesia irlandesa en afrontar adecuadamente lo que denominó "crímenes repugnantes de los abusos" a menores y ha pedido un esfuerzo para adoptar normas severas y que no se vuelvan a repetir.

"No puedo dejar de reconocer el gravé escándalo causado en Irlanda por los abusos a menores por parte de miembros de la Iglesia encargados de protegerlos y educarlos", aseveró.

El papa Francisco ha emprendido su viaje de dos días a Dublín para participar en el Encuentro Mundial de las Familias, el evento que celebra la Iglesia cada tres años y donde también encontrará a un grupo de víctimas de abusos por parte del clero.

Aunque la visita se realiza exclusivamente para participar en el Encuentro Mundial de las Familias, Francisco llega bajo la presión para que incremente su lucha contra los abusos sexuales por parte del clero. Francisco permanecerá solo 36 horas en Dublín, con una pequeña escapada al santuario de Konck, en el contado de Mayo.

Defiende el matrimonio frente a la "cultura de lo efímero"

El Papa ha defendido el sacramento del matrimonio frente a la "cultura de lo efímero" al tiempo que ha lamentado que la doctrina católica no encuentre apoyos en la sociedad.

Durante su visita a la catedral de St. Mary, se ha reunido con parejas comprometidas o casadas venidas desde toda Irlanda. El pontífice ha escuchado los testimonios de una pareja de ancianos que ha celebrado hace poco su 50 aniversario de matrimonio y las preguntas de algunos jóvenes recién casados.

Francisco ha aprovechado su discurso para hacer una crítica a la sociedad actual: "El mundo nos dice que seamos fuertes e independientes; que no nos importen los que están solos o tristes, rechazados o enfermos, los no nacidos o los moribundos".

Y frente a esta cultura del descarte ha propuesto el matrimonio como un "amor que da origen a una vida nueva" y "ofrece un ambiente estable en el que la vida nueva puede crecer y florecer".

"El sacramento del matrimonio participa de modo especial en el misterio del amor eterno de Dios. Cuando un hombre y una mujer cristianos se unen en el vínculo del matrimonio, la gracia del Señor los habilita a prometerse libremente el uno al otro un amor exclusivo y duradero", ha determinado.

Por otra parte, ha reconocido que actualmente las personas no están acostumbradas a algo "que dure realmente toda la vida". "Es difícil incluso estar al día en el mundo de hoy, pues todo lo que nos rodea cambia, las personas van y vienen en nuestras vidas, las promesas se hacen, pero con frecuencia no se cumplen o se rompen", ha aseverado.

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