Papa Francisco
Por primera vez en más de 2.000 años, un Papa viaja a Irak, considerada como la Tierra cuna de todos los creyentes. Será una imagen para la historia en la que el papa Francisco afronta en el país árabe su viaje más arriesgado.
El Papa Francisco llegó este viernes a Bagdaden la primera visita de un pontífice a Irak, donde se acercará a la castigada comunidad cristiana del país, que fue brutalmente perseguida por los yihadistas del grupo Estado Islámico (EI) tras ocupar partes del territorio durante tres años. Tal y como estaba previsto, el vuelo aterrizó en el aeropuerto de Bagdad sobre las 14.00 hora local (11.00 GMT) para iniciar una visita que durará tres días.
El Papa ha señalado en su segundo discurso en Irak, país al que llegó este viernes para mostrar su apoyo a la comunidad cristiana, diezmada por la guerra y el terrorismo de matriz yihadista, que "el odio, la violencia y el derramamiento de sangre" son "incompatibles" con las religiones. Ha pronunciado estas palabras en la catedral siro-católica de 'Nuestra Señora de la Salvación' en Bagdad en el encuentro con obispos, sacerdotes, religiosos, religiosas, seminaristas y catequistas
El Papa fue recibido al pie de la escalera del avión por el primer ministro, Mustafa al Kazemi, a quien estrechó la mano y dos niños con trajes tradicionales le ofrecieron flores. En una discreta ceremonia de bienvenida, como es tradicional se presentaron las delegaciones de ambos Estados y sonaron los himnos. En la delegación vaticana que acompaña al papa están el secretario de Estado, el cardenal Pietro Parolin, también el prefecto de la congregación para las Iglesias Orientales, el cardenal argentino Leonardo Sandri y el cardenal español Miguel Ángel Ayuso, a la cabeza del Pontifico Consejo para el Dialogo religioso, entre otros.
Su primer acto oficial será la reunión con el presidente del país, el kurdo Barham Saleh, y el discurso que pronunciará en el palacio presidencial ante las autoridades y miembros del cuerpo diplomático. En solo tres días, el pontífice irá al sur de Irak, a Ur de los Caldeos, y al norte, a la llanura de Nínive y las ciudades de Mosul y Qaraqosh, destrozadas por el EI y donde se concentraba la población cristiana que ha quedado reducida a la mitad, además de a Erbil, la capital del Kurdistán, que dio cobijo a los que huían de los yihadistas.
El papa Francisco finalizó sus actividades oficiales de este viernes con la firma del Libro de Honor de la catedral siro-católica de 'Nuestra Señora de La Salvación'. La agenda continúa el sábado con el vuelo hacia Nayaf, donde tendrá lugar la visita de cortesía al Gran Ayatolá Sayyid Ali Husaini Sistani.
Durante todos los recorridos que el papa realizará en este periplo de tres días usará un vehículo cerrado por motivos de seguridad y para evitar aglomeraciones a su paso por la curiosidad de querer verlo, una medida tomada sobre todo por la pandemia. El papa Francisco acude a Irak para homenajear a los cerca de 300.000 cristianos que quedan en el país, frente a los aproximadamente 1.500.000 que había en 2003, época en la que se exacerbó la violencia sectaria.