MUESTRA SU PREOCUPACIÓN ANTE EL TERRORISMO

El Papa Francisco pide "vencer el miedo inevitable" de acoger a los inmigrantes

En su tradicional discurso de inicio de año a los embajadores acreditados ante la Santa Sede, el Papa Francisco ha afirmado que 2016 "se presenta lleno de desafíos y ya han aparecido en el horizonte muchas tensiones", como la de Corea del Norte. Pero recordó: "Nunca se puede matar en nombre de Dios".

El Papa Francisco pidió "vencer el miedo inevitable" que comporta el actual fenómeno migratorio, acoger a los inmigrantes y plantear soluciones, en el tradicional discurso de inicio de año dirigido a los embajadores acreditados ante la Santa Sede. El pontífice recordó que el fenómeno de la inmigración "a lo largo del año 2015 ha afectado principalmente a Europa, pero también a diversas regiones de Asia, así como del norte y el centro de América". "Quisiera detenerme a reflexionar con ustedes sobre la grave emergencia migratoria que estamos afrontando, para discernir sus causas, plantear soluciones, y vencer el miedo inevitable que acompaña un fenómeno tan consistente e imponente", dijo.

El Papa también tachó de "forma ideológica y desviada de religión" la violencia que se comete en nombre de Dios. "Nunca se puede matar en nombre de Dios. Sólo una forma ideológica y desviada de religión puede pensar que se hace justicia en nombre del Omnipotente masacrando deliberadamente a personas indefensas, como ocurrió en los sanguinarios atentados terroristas de los últimos meses en África, Europa y Oriente Medio", afirmó el pontífice argentino.

Francisco realizó está reflexión al recordar su viaje a África y en alusión a la República Centroafricana. "Allí donde se ha abusado del nombre de Dios para cometer injusticias, he querido reafirmar, junto con la comunidad musulmana de la República Centroafricana, que quien dice que cree en Dios ha de ser también un hombre o una mujer de paz", agregó. También puso como ejemplo su visita del año pasado a Sarajevo, una ciudad "encrucijada de culturas, naciones y religiones" y "que se está esforzando, con resultados positivos, en construir puentes nuevos, valorar lo que une y ver las diferencias como oportunidades de crecimiento en el respeto de todos".

Repasando más temas, Francisco expresó su preocupación por el "ensayo militar realizado en la península coreana". Explicó que "el año que acaba de comenzar se presenta lleno de desafíos y ya han aparecido en el horizonte muchas tensiones". También citó "los graves desacuerdos que han surgido en la región del Golfo Pérsico". Aunque tuvo palabras de esperanza al recordar "el clima pacífico de convivencia en el que se han realizado las recientes elecciones en la República Centroafricana" y "las nuevas iniciativas que se han puesto en marcha en Chipre, para resolver una división que dura ya mucho tiempo".

Asimismo recibió "con esperanza" los que definió como "pasos importantes que la comunidad internacional ha emprendido para encontrar una solución política y diplomática a la crisis en Siria" al igual que en Libia. Celebró el pacto nuclear de la reducción de las capacidades nucleares iraníes y el acuerdo sobre el cambio climático en la pasada cumbre de París. Deseó que este año, en el que la Iglesia celebra el Jubileo de la Misericordia, "sea también una ocasión para el diálogo y la reconciliación que ayude a la construcción del bien común en Burundi, la República Democrática del Congo y Sudán del Sur".

El Papa manifestó su confianza en que en el 2016 "se ponga definitivamente fin al conflicto en las regiones orientales de Ucrania". "Es fundamental el apoyo que, desde muchos puntos de vista, la comunidad internacional, los estados y las organizaciones humanitarias pueden ofrecer al país para que supere la crisis actual", abogó. Otra de las esperanzas expresadas por el Papa es que en este nuevo año "se cierren las profundas heridas que dividen a israelíes y palestinos, y se consiga la convivencia pacífica de dos pueblos que, en lo profundo de sus corazones -estoy seguro- no desean otra cosa que la paz".

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