Papa Francisco
El papa Francisco finaliza su visita a Bélgica después de tres días con una misa en el estadio nacional Rey Balduino y una reivindicación contra los abusos.
El papa Francisco ha alzado la voz por las víctimas de abusos sexuales por parte de la Iglesia. Francisco ha exigido a los obispos que "no encubran los abusos" y "que se juzgue a los abusadores" ante unas 30.000 personas en Bruselas.
La visita del Papa de tres días ha concluido con una misa en el estadio nacional Rey Balduino. "En la Iglesia no hay lugar para los abusos ni para la ocultación de los abusos", ha dicho al tiempo que los asistentes aplaudían.
"Se lo pido a todos: ¡No cubráis los abusos! Le pido a los obispos: ¡No cubráis los abusos! Condenad a los que abusan y ayudadles a curarse de esta enfermedad que son los abusos", ha insistido. Su paso por Bélgica ha estado marcado por el escándalo de los abusos y tanto el Rey como el primer ministro del país han denunciado ante el Pontífice esta lacra de abusos sexuales a menores por parte de sacerdotes de la Iglesia católica y del encubrimiento de los mismos durante décadas.
El Papa ha explicado que en la reunión que mantuvo con las personas abusadas en Bruselas, sintió "el sufrimiento" de las víctimas. La reunión duró más de dos horas y pudo "escuchar y acercarse a su sufrimiento, expresó su gratitud por su valentía y el sentimiento de vergüenza por lo que habían sufrido de niños a causa de los sacerdotes a los que estaban confiados, tomando nota de las peticiones que le hicieron para que pudiera estudiarlas".
"Con la mente y el corazón vuelvo a las historias de algunos de estos pequeños que conocí anteayer. Los escuché, sentí su sufrimiento como abusados. El mal no se puede ocultar: el mal hay que sacarlo a la luz, que se sepa, como han hecho algunos abusadores, y con valentía", añadió.
Asimismo, ha añadido con contundencia que "no hay lugar para los abusos ni para cubrirlos". Ha enfatizado la importancia de escuchar "el sufrimiento de las víctimas" para "hacerles sentir nuestra cercanía y ofrecerles toda la ayuda posible, para aprender de ellos a ser una iglesia que sirve a todos sin dominar a nadie". "Una de las raíces de la violencia es el abuso de poder, cuando utilizamos los roles que tenemos para aplastar a otros o manipularlos", ha añadido.
El papa invitó a rechazar el egoísmo "que como todo lo que impide la caridad es escandaloso porque aplasta a los pequeños, humillando la dignidad de las personas y sofocando el clamor de los pobres". Y criticó que, "cuando en la base de la vida de los individuos y de las comunidades se ponen únicamente los principios de interés y las lógicas del mercad y, se crea un mundo en el que ya no hay espacio para quien está en dificultad, ni hay misericordia para quien se equivoca, ni compasión para quien sufre y no es capaz".
Los abusos sexuales es una herida profunda en el país, marcado por las acusaciones de encubrimiento de la verdad. El Parlamento votó a favor de la creación de una comisión de investigación sobre los abusos sexuales contra menores cometidos por personas relacionadas con la Iglesia católica. En el país, según el último informe anual de la Iglesia en Bélgica, el 50% de los belgas se identifican como católicos, donde el 8,9% va a misa al menos una vez al mes.
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