Mensaje de Navidad
La guerra de Ucrania, y también la de Oriente Próximo han estado presentes hoy en la bendición Urbi et Orbi del Papa.
El Papa Francisco ha pronunciado su tradicional mensaje de Navidad desde el balcón de la logia central de la fachada de la basílica de San Pedro. Ha pedido que cesen las hostilidades, pide que callen las armas en Ucrania y se "tenga la audacia de abrir negociaciones para una paz justa" y que en Gaza "cese el fuego, que se liberen los rehenes y se ayude a la población extenuada por el hambre y la guerra".
"Que callen las armas en la martirizada Ucrania. Que se tenga la audacia de abrir la puerta a las negociaciones y a los gestos de diálogo y de encuentro, para llegar a una paz justa y duradera. Que callen las armas en Oriente Medio. Con los ojos fijos en la cuna de Belén, dirijo mi pensamiento a las comunidades cristianas de Israel y Palestina, en particular a Gaza, donde la situación humanitaria es gravísima", ha dicho en su mensaje de Navidad.
Ha asegurado que lleva "en el corazón también a la comunidad cristiana del Líbano, sobre todo del sur, y a la de Siria, en este momento tan delicado" y animó a buscar soluciones que permitan la reconciliación nacional en Libia.
El pontífice ha reclamado soluciones a las autoridades políticas para conseguir la armonía social en todo el continente americano y en particular en Haití, Venezuela, Colombia y Nicaragua. "Que el Niño Jesús inspire a las autoridades políticas y a todas las personas de buena voluntad del continente americano, con el fin de encontrar lo antes posible soluciones eficaces en la verdad y la justicia, para promover la armonía social, en particular en Haití, Venezuela, Colombia y Nicaragua", ha dicho el Papa.
"Que se trabaje, especialmente durante este Año jubilar, para edificar el bien común y redescubrir la dignidad de cada persona, superando las divisiones políticas", añade.
El Papa ha pronunciado este mensaje antes de impartir la bendición 'Urbi et Orbi' ante una plaza de San Pedro a la que acudieron unas 30.000 personas.
Francisco recordó que este martes se abrió la Puerta Santa con la que inició el Jubileo, que se celebra cada 25 años, y deseo que ayude a reconciliarse con nosotros mismos, entre nosotros, incluso con nuestros enemigos. "En esta Navidad, inicio del Año jubilar, invito a todas las personas, a todos los pueblos y naciones a armarse de valor para cruzar la Puerta, a hacerse peregrinos de esperanza, a silenciar las armas y superar las divisiones".
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