EN SU ÚLTIMO DÍA DE VISITA EN ASIA
El Papa ha pedido a los jóvenes de Asia estar "despiertos y vigilantes" durante la multitudinaria Misa de clausura de la VI Jornada Asiática de la Juventud celebrada en el Castillo de Haemi, a la que han asistido cerca de 45.000 fieles. "Juventud de Asia, levántate!", han sido las últimas palabras del Pontífice en su homilía, pronunciada en inglés y traducida en diversos idiomas, en alusión a uno de los lemas de esta Jornada.
"No es bueno cuando veo a los jóvenes que duermen. Nadie que esté dormido puede cantar, bailar, alegrarse, por eso hay que estar despiertos, vigilantes. Id por el mundo con la ayuda de Dios", ha afirmado el Pontífice ante los jóvenes, procedentes de 23 países de toda Asia, a los que ha apelado: "¡Jóvenes, despertad. Juventud de Asia, levántate!", al tiempo que les ha recordado que "son herederos de un gran testimonio, de una preciosa confesión".
A su juicio, los jóvenes cristianos asiáticos son una "parte necesaria y apreciada del presente de la Iglesia", por eso ha pedido que sigan "unidos a Dios, a pesar de las tentaciones de la vida".
El Papa también ha aconsejado a los asistentes que dejen que "Cristo transforme su natural optimismo en esperanza cristiana" pues, como ha recordado, "éste es el camino para vencer todo lo que amenaza la esperanza, la virtud y el amor en su vida, en su cultura".
El Papa ha recordado a los jóvenes reunidos en Corea que el continente asiático está "imbuido de ricas tradiciones filosóficas y religiosas" y también se ha referido a quienes no viven en Asia, pidiendo a todos ellos "no tener miedo a traer la sabiduría de la fe". Asimismo, ha reconocido que, en su vida cristiana, se verán "tentados muchas veces" pero que el Señor les ayuda.
"La misericordia de Dios nos salva. No nos cansemos nunca de anunciar en todo el mundo este mensaje gozoso", había expresado el Pontífice anteriormente en su cuenta oficial de Twitter, en la que también ha hecho un llamamiento a pedir "para que la Iglesia sea cada vez más santa y humilde, y sepa amar a Dios sirviendo a los pobres, a las personas solas y enfermas".
El Santo Padre también ha vuelto a recordar otro de los lemas de la jornada, 'La gloria de los mártires brilla sobre ti', y ha destacado el papel de Paul Yun Ji-Chung y sus 123 compañeros mártires, a los que beatificó durante la jornada del sábado, así como a todos aquellos mártires que hay "a lo largo de Asia" y que "han entregado sus cuerpos" por esta causa.
Durante la misa también se ha anunciado que la VII Jornada de la Juventud Asiática tendrá lugar en Indonesia, en 2017. Indonesia es el cuarto país más poblado del mundo y la mayoría de su población es musulmana, aunque no es un Estado islámico. El cristianismo está reconocido oficialmente como religión junto con otras cinco que se profesan en el país.
Con esta misa, el Papa pone punto y final a su cuarta jornada en Corea del Sur, donde ha sido recibido con grandes muestras de cariño, especialmente entre los más jóvenes, con quienes ya tuvo un encuentro el pasado viernes en Solmoe, a quienes se dirigió con constantes muestras de afecto.