PRIMERA AUDIENCIA CON UN TRANSEXUAL EN EL VATICANO
Diego tiene ahora 48 años y nació en un cuerpo de mujer que le hizo sufrir hasta que decidió operarse. Es un católico que admira profundamente al Papa Francisco, al que quiso contarle su historia y preguntarle si había sitio para personas como él en la Iglesia.
El Pontífice eligió su carta de entre las miles que recibe y le llamó dos veces para invitarle al Vaticano.
Es la primera vez que el Papa Francisco recibe en audiencia privada a una persona que ha cambiado su sexo. Pero no es la primera vez que se dirige al colectivo homosexual. Diego viajó con su novia a Roma y Francisco le recibió con un abrazo. Diego dice que lo que hablaron allí "se queda para mí, mi pareja y el Papa".
Sin embargo, no ha recibido siempre el mismo trato por parte de la Iglesia. Uno de los momentos más duros de su vida fue cuando un sacerdote de Plasencia, donde vive, le gritó una vez convertido en hombre que "era la hija del diablo".
Una opinión que, según ha quedado demostrado, no comparte el Papa.