EN EL VUELO DE REGRESO A ROMA
El Papa Francisco apeló a una "paternidad responsable" y consideró que para ser "bueno y católico", "no hay que ser conejos", en una rueda de prensa a bordo del avión que le traía a Roma desde Manila. "Algunos creen, perdonad la expresión, que para ser bueno y católico tenemos que ser como conejos", dijo a los 70 periodistas acreditados en el vuelo papal.
Francisco respondió así a una pregunta sobre la controversia en Filipinas respecto a los problemas del control de natalidad y el uso de contraceptivos, que la Iglesia católica no admite. Sobre la media de hijos por mujer, Francisco explicó que los técnicos aconsejan que la media "sea tres por familia" para mantener la población.
"Cuando se desciende de esto, suceden los casos extremos, como podría suceder en Italia, dónde no sé si es verdad, pero en 2024 han dicho que no habrá dinero para pagar a los jubilados", añadió. Para Francisco, su respuesta y la "respuesta de la Iglesia" es la paternidad responsable".
Como ejemplo puso cuando hace algunos meses se encontró con una mujer embarazada de su octavo hijo a pesar de que había tenido siete cesáreas en los anteriores partos. "Eso es una irresponsabilidad.¡Qué quería, dejar huérfanos a sus siete hijos!", exclamó.
"La respuesta es la paternidad responsable y yo conozco muchas vías lícitas que ayudan", agregó. En una respuesta anterior, Francisco explicó que Pablo VI quiso combatir el neomalthusianismo (una teoría demográfica y social que considera el exceso de población de las clases pobres un problema) que existía en su época, cuando tanto en España como en Italia la tasa de natalidad estaba por debajo del 1%."
"Pablo VI ha sido un profeta que nos ha dicho que hay estar atentos a este neomalthusianismo" agregó el Papa, quien reiteró que esto no significa que un católico tenga que tener muchos hijos. Por otra parte, quiso destacar que para las familias pobres cada hijo es "un tesoro al que amar".
Además defendió que es necesario ser "prudente" con la libertad de expresión al ser preguntado por unas recientes declaraciones suyas donde aseguró que al que ofende le puede esperar "un puñetazo". "Yo no puedo insultar, provocar a una persona continuamente porque corro el peligro de que se enfade y corro el peligro de recibir una reacción injusta.
Es algo humano", afirmó. Y continuó: "La libertad de expresión tiene que tener en cuenta la realidad humana y tiene que ser prudente".