UN VIAJE EN EL TIEMPO
Cientos de personas ataviadas con trajes del Siglo XVIII han tenido acceso a las estancias del Palacio de Versalles para aprender pasos de danza barroca y visitar las salas privadas de los antiguos monarcas.
Nos tenemos que remontar a 1664 momento en el que Luis XIV inauguró el Palacio de Versalles con una fiesta que sería la primera de una larga lista.
Turistas llegados de todo el mundo se han ataviado de pelucas, corsés y cualquier prenda que les traslade a la época de los reyes y sus elegantes celebraciones. 600 personas han podido disfrutar de los escenarios en los que se han vivido diferentes hitos de la historia. Por ejemplo, la Galería de los Espejos en el que en 1919 se firmó el tratado de Versalles que terminaría con la Primera Guerra Mundial.
Otro punto emblemático son sus jardines que empezaron a diseñarse allá por el 1661 y no concluirían hasta cuatro décadas después.
Se trata de hacer revivir a los participantes el espíritu de las `Fiestas Galantes´que se celebraban en la antigua residencia de los monarcas de Francia. Los asistentes deberán abonar 500 euros para poder asistir a la celebración.