Cumbre del Clima
Hasta el 18 de noviembre tendrá lugar en Egipto la 27ª Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP27). Los anfitriones egipcios se han planteado un gran desafío: lograr que las naciones ricas cumplan sus promesas de financiación para ayudar a los países en desarrollo a enfrentar el cambio climático.
La batalla de la COP 27 se librará entre el norte y el sur, entre naciones ricas y pobres y todo se basará en las promesas que se hicieron en Glasgow en 2021. En la COP26 que celebró el año pasado Reino Unido, las naciones ricas prometieron aportar 100.000 millones de dólares anuales a los países en vías de desarrollo para paliar las consecuencias del cambio climático. Por eso, esta nueva edición de la Cumbre del Clima se centrará en evaluar qué han hecho las naciones durante este último año.
El cambio climático va a afectar a todo el planeta y para que la transición sea justa, la COP26 de Glasgow estableció que era necesario que los países con mayores ingresos, y mayores responsables de este problema, ayuden a aquellos que tienen menos acceso a los recursos. En 2009, los países desarrollados se comprometieron a proporcionar 100.000 millones de dólares al año en financiación a partir de 2020 para la protección del clima en los países pobres, pero esta promesa sigue sin cumplirse en gran medida. De hecho, hace unas semanas, Dinamarca se convirtió en el primer miembro de la ONU en conceder dinero para ayudar a las regiones más vulnerables.
Por eso, esta COP27 va a intentar reforzar ese compromiso bajo la entrega inmediata de esos 100.000 dólares anuales. No se tratará por tanto de establecer nuevas medidas, sino de cumplir lo aprobado en 2021. Será una cumbre climática para reafirmar lo ya comprometido y complementarlo con alguna medida concreta.
La COP27 en medio de la incertidumbre en Ucrania
La cumbre de Egipto también se produce bajo la sombra de la guerra en Ucrania y de la crisis económica que afronta la mayor parte del mundo, lo que significa que probablemente no se centrará en establecer nuevas medidas de mitigación para reducir las emisiones, sino más bien en cómo implementar las acciones climáticas ya aprobadas para hacer plenamente operativo el Acuerdo de París.
La COP27 se dividirá en cinco áreas clave de acción: naturaleza, alimentos, agua, descarbonización de la industria y adaptación al clima y tratará de establecer medidas para la reducción urgente de las emisiones de gases de efecto invernadero y para hacer frente a las consecuencias inevitables del cambio climático. De la anterior edición surgió el compromiso de las naciones de reducir un 45% las emisiones de CO2 para 2030 y se ratificó lo que ya expone el Acuerdo de París: adoptar las medidas necesarias para limitar a 1,5ºC el aumento de la temperatura media del planeta.