Coronavirus
De las 1.150 camas de UCI que tiene oficialmente Países Bajos, 463 están ocupadas con pacientes de covid-19 y otras 460 con enfermos con otras patologías.
Ernst Kuipers, presidente del LCPS, reconoció que trasladar pacientes a Alemania es "de las pocas opciones que tienen en este momento" porque la otra "alternativa es cerrar las puertas de un hospital" a la atención regular, para encargar a sus profesionales los cuidados intensivos, porque, señaló, el problema no está en las infraestructuras hospitalarias, sino en la falta de sanitarios que se hagan cargo de las camas.
El traslado de pacientes al país vecino, a Alemania, que se ofreció a acoger a más de un centenar de neerlandeses en situación de gravedad por covid-19, se debe al aumento de la presión hospitalaria tras el disparo de contagios en todo el país desde septiembre, lo que ha obligado a reducir un 20 % la atención de otras patologías
Más de 3.200 personas fallecieron en Países Bajos la semana pasada, según los certificados de defunción analizados, lo que significa que la mortalidad es casi 400 casos más alta de lo esperado para este periodo, coincidiendo con la segunda ola de coronavirus en Países Bajos, hoy el tercer peor país de la Unión Europea en incidencia acumulada.
Se multiplica por 4 la ocupación en UCI
Por primera vez desde marzo, Alemania recibe pacientes para ser tratados por Covid procedentes de Países Bajos, donde la ocupación de las UCI se ha multiplicado por 4.
Alemania saca al ejército para ayudar al rastreo. Han superado los10.000 casos durante dos días seguidos, alcanzando los 400.000.
La situación es muy seria en toda Europa donde se registran nuevos récords de casos diarios también en Portugal, que impondrá semiconfinamientos.
Polonia registra más de 12.000 nuevos positivos al día o Chequia, que supera los 14.000 donde construyen hospitales de campaña, una situación que recuerda los peores días de la primera ola de coronavirus.
En Bélgica se resisten a un nuevo confinamiento aunque siguen en vigor medidas restrictivas muy severas como el cierre de bares y restaurantes o el toque de queda durante la noche. Se recurre al personal médico militar para reforzar los hospitales y responder así a la saturación que empiezan a tener por la segunda ola de coronavirus.