Mundo

Sucesos

Unos padres se niegan a operar a su bebé a vida o muerte porque recibiría sangre de vacunados contra el COVID-19

Al conocer al decisión de los padres, las autoridades sanitarias de Nueva Zelanda solicitaron de inmediato la custodia del bebé.

Imagen de archivo de la mano de un bebéPixabay

Las autoridades de salud de Nueva Zelanda se encuentran en medio de una batalla judicial. Estas pretenden obtener la custoria de un bebé cuyos padres están impidiendo la intervención de vida o muerte del pequeño. El motivo: los donantes de sangre pueden haber recibido la vacuna contra el coronavirus. El tribunal Superior de Nueva Zelanda ya ha autorizado a los médicos a operar "sin más demora" al menor.

Esta solicitud de emergencia le pide al Alto Tribunal de Auckland la custodia del bebé de cuatro meses para realizarle una "operación de urgencia" y corregir así un problema cardíaco conocido como esteonosis de la válvula pulmonar, según la AFP. Los cardiólogos del bebé han advertido que el paciente está sufriendo daños debido al retraso de la operación por la acumulación de sangre en la válvula dañada e insistieron en que la prioridad era el bienestar y la salud del menor. Los facultativos podrán operar al bebé en un rango de 48 horas desde el visto bueno, lo que resta margen de maniobra a los progenitores para apelar la decisión.

La decisión del juez del Tribunal Superior de la ciudad de Auckland ha puntualizado que los médicos deben mantener informados a los padres, quienes seguirán siendo los tutores del menor para el resto de propósitos, "en todo momento de la naturaleza y el progreso" del tratamiento médico y de la condición del menor.

Por lo visto, el procedimiento quirúrgico se retrasó porque los padres no quieren que reciba sangre procedente de donantes que hayan recibido vacunas de ARN mensajero. Tras esta decisión, las autoridades sanitarias rechazaron la petición de los padres y solicitaron la custodia del pequeño. Finalmente, en en día de hoy, el fallo emitido señala que la justicia asume la tutela parcial del bebé entre este miércoles y el próximo 31 de enero de 2023 con el objetivo de someter al menor a la operación y brindarle tratamientos posoperatorios. Además, la justicia ha pedido a los doctores que decidan sobre la transfusión de sangre necesaria durante la intervención quirúrgica.

¿Existe alguna diferencia?

El banco de sangre neozelandés no distingue entre donaciones de personas vacunas o no ante el COVID-19, dado que no hay un riesgo añadido por usar este tipo de sangre. Por tanto, las autoridades sanitarias de Nueva Zelanda pretenden recibir la custodia parcial del niño, dejando a los padres a cargo de los cuidados no sanitarios. Con ello quieren permitir que el procedimiento siga adelante pensando en "el mejor interés del niño".

El magistrado Ian Gault ha autorizado a los facultativos el uso durante la operación del plasma recolectado por NZ Blood, el organismo que gestiona las donaciones de sangre en el país, al considerar que responde al mejor interés del pequeño, según información recogida por la Agencia Efe.

Revuelo entre los ciudadanos

Este caso ha provocado protestas a nivel local. Unos 150 manifestantes antivacunas se reunieron enfrente del Alto Tribunal de Auckland el pasado martes para apoyar a la familia. La estricta respuesta de Nueva Zelanda ante la aparición del coronavirus fue contemplada como un caso de éxito en el mundo ante las bajas tasas de mortalidad, incluso antes del inicio de la campaña de vacunación.

Sin embargo, las continuas limitaciones a la movilidad, los confinamientos y otras restricciones causaron preocupación por la erosión de las libertades civiles y provocaron la emergencia de un pequeño pero ruidoso grupo contrario a las medidas anticovid y las vacunas: los negacionistas.

Más sobre este tema: