EL NIÑO AÚN PERMANECERÁ "UNOS DÍAS" HOSPITALIZADO
Ha sido un reencuentro agridulce. Le vieron pero no han podido llevárselo. Los padres del niño británico de cinco años Ashya King, enfermo con un tumor cerebral, han tenido que solucionar un último escollo legal. El juez del condado de Potsmouth, al sudeste de Inglaterra, tendría la tutela del pequeño. Mientras la madre no se separaba de la cama del pequeño, el padre y autoridades británicas desplazadas a Málaga han estado negociando toda la tarde en el propio hospital. Y a última hora llegaban a un acuerdo. Ahora solo queda la autorización médica para que la familia vuelva a reencontrarse.
Los King mantienen los planes de desplazar a su hijo a la República Checa en busca de un tratamiento más eficaz para luchar contra el tumor cerebral que padece. En el centro médico de Praga ya han recibido los informes médicos de Ashia y aseguran que tienen todo preparado para recibirle.
Los padres se mostraban por la mañana muy dolidos con los médicos británicos que hasta ahora han atendido a su hijo. Les llegaron a amenazar con retirarles la custodia. Ahora sólo queda esperar a que el niño reciba el alta médica que ponga fin a lo que los King han calificado como "pesadilla", lo que sucederá "en unos días", seú ha asegurado el abogado de la familia, Juan Isidro Fernández, tras abandonar esta tarde el Hospital Materno Infantil de Málaga junto al padre del menor, Brett King.