REINO UNIDO | SEGÚN RECOGE EL DIARIO METRO
Rob Biddulph es el padre de una niña pequeña que, en su primer día de escuela, cuando apenas tenía cuatro años, estaba preocupada por cuando llegara la hora de la comida. Por ello, su padre decidió hacerle un dibujo en un post-it y metérselo en la tartera, de modo que se sintiera arropada cuando llegara el momento del almuerzo.
Sin embargo, lo que parecía que iba a ser un dibujo en un día puntual, se ha convertido en una rutina diaria. Biddulph explica al diario británico Metro que cuando su hija regresó esa tarde del colegio, le preguntó a su padre qué dibujo le iba a hacer el día siguiente, por lo que, pasados tres años, la pequeña tiene una gran colección de viñetas.
El padre admite que es difícil ser original todos los días, pues las ideas se le van acabando, pero ahí es donde entra la pequeña, que ayuda a su padre a buscar temas sobre los que dibujar.