EN AUSTRALIA
Matthew Lee Williamson está siendo juzgado estos días en Australia por el asesinato de su hija, de tres años, que murió por las lesiones que su propio padre le habría provocado.
La niña tenía una grave perforación en el intestino, provocada presuntamente por los abusos de su padre, pero también tenía heridas en el rostro, las orejas y los labios.
El compañero de piso de Williamson admitió ante el tribunal que éste se solía encerrar horas con la niña y que el día de su muerte, cuando él la encontró inconsciente, el progenitor no le prestó atención. Al parecer, la niña también habría pasado hasta 19 horas atada a la cama con una cuerda.
En su declaración ante el juez, Williamson admitió ser responsable de la muerte de su hija pero negó los abusos. Dice que es culpable de homicidio porque no fue capaz de salvar la vida de la pequeña,según informa Perthnow.