EL NIÑO CAYÓ DEL VEHÍCULO
El pequeño Evan abrió la puerta del coche y cayó al suelo, justo en el momento en el que su padre, Dewi Williams, un granjero de Carmarthenshire, Gran Bretaña, daba marcha atrás.
El accidente fue presenciado por la madre y la hermana mayor del pequeño, que vieron cómo el Land Rover de la familia atropellaba al menor. Evan perdió la vida en ese accidente y el juez ha dictaminado que fue muerte accidental.
La familia de agricultores estaba entregando 40 ovejas en un remolque cuando ocurrió el accidente. Dewi Williams estaba dando marcha atrás para que el vehículo entrara en un espacio restringido, ayudado por las indicaciones de su mujer, Sian. Entonces el niño de tres años abrió la puerta trasera y cayó al suelo. El padre no vio que su hijo había salido del coche y la rueda trasera pasó por encima del pequeño. Esto le causó lesiones 'catastróficas e insospechables' en todo el cuerpo, según recoge Daily Mail, de las que no puso recuperarse.
Los hechos ocurrieron en octubre del año pasado y ahora el juez de la investigación ha registrado el veredicto de muerte accidental.
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