EN PARÍS
La Fiscalía de París ha abierto una nueva investigación preliminar contra los agentes de la Policía de la localidad de Aulnay-sous-Bois, ubicada en los alrededores de la capital francesa, después de que otro joven denunciara haber sido agredido por tres de los cuatro agentes acusados de agresiones recientemente.
Un joven identificado como Mohamed K., de 22 años, ha señalado en declaraciones al diario 'L'Obs' que el pasado 26 de enero tres policías le hicieron la zancadilla tratando de que cayera al suelo para después ser golpeado "en la cara, el vientre y en la espalda".
"Les dije que me quedaba sin aire, me llamaban 'sucio negro', 'zorra' y me escupieron", ha indicado, antes de agregar que uno de ellos trató de agredirle con su porra. "Uno de ellos empezó a golpearme con un 'táser', y me decía que no me resistiera o la utilizaría", ha denunciado.
Este último ha sido identificado por el joven como 'Barbarroja', del francés 'Barbe Rousse', un juego de palabras que crea un término que, en pronunciación, suena igual que 'Barbarroja' pero que usa el vocablo 'rousse', que significa 'pasma', un término coloquial para referirse a la Policía.
La agresión, que habría durado de 30 a 40 minutos, habría tenido lugar en un inmueble de la localidad, después de arrinconarle cuando Mohamed K. venía de comprar el pan. Según sus declaraciones, algún vecino escuchó los gritos y uno de ellos llegó a abrir la puerta, "pero la cerró rápido asustado".
Mohamed K. es amigo de Théo, el otro joven, también de 22 años, denunció hace algo menos de dos semanas una agresión llevada a cabo por cuatro agentes, uno de ellos a los que ha señalado de violación. El joven tuvo que ser ingresado en el hospital con importantes daños en el recto.
"Todo el mundo le conoce en el barrio", ha explicado Mohamed K. "Es el mismo que penetró a Théo con su porra, todo el mundo le llama 'Barba Rousse'", ha añadido. La semana pasada la Inspección General de la Policía Nacional (IGPN), el organismo responsable de supervisar a la Policía francesa, concluyó en su primer informe sobre el joven que "no hubo violación".
Théo había denunciado que mientras estaba siendo detenido, de espaldas, uno de los agentes le introdujo su porra en el ano. "Me pidieron que pusiera las manos en la espalda y, esposado, me pidieron que me sentara. Me lanzaron gas lacrimógeno y me golpearon, y al sentarme sentí un terrible dolor en el trasero", ha explicado, según las declaraciones a las que ha tenido acceso la cadena de televisión BMFTV.
En su informe, la IGPN no niega que hubo penetración con una porra, ya que los médicos lo han confirmado, pero sostiene que "en todo caso" hubo una agresión involuntaria. Este organismo ha explicado que mantienen la hipótesis de que se trató de un accidente y señala que no hubo violación porque no hubo en ningún momento intención de cometer un delito sexual.