LA TENSIÓN DEL PAÍS LA CONFUNDE CON ARMAMENTO
Una imagen del fotógrafo Osman Sağırlı se hizo famosa en Siria cuando representaba a una niña levantando las manos en el campo de refugiados de Atmeh, en Siria, en diciembre de 2014. La pequeña confundió la el objetivo de la cámara con el cañón de un arma.
El pánico se deja ver en el rostro de la menor y muestra el estado en el que vive el país. La situación es insostenible. Hoy sale otra imagen que pone los pelos de punta. La situación se repite en un campo de refugiados de Jordania con ciudadanos también sirios. Las lágrimas invaden sus ojos ante el temor del ataque, pero al otro lado de la cámara solo hay un trabajador de la Cruz Roja.
Su nombre es René Schulthoff y cuenta al Daily Mail que la fotografía data de noviembre de 2014. Schulthoff reconoce que al ver la imagen en el ordenador, "me conmocionó su reacción, el miedo y el verla llorando... Es una tragedia para esta joven generación". Poco se sabe ahora de la niña, se desconoce su estado o ubicación. La pequeña es una de los 17.000 refugiados que viven en el campo de Azraq, a 100 kilómetros de Amán, la capital de Jordania.