Invasión rusa de Ucrania
A pesar del llamamiento desesperado de Volodímir Zelenski, la OTAN no cambia su postura y se resiste a imponer una zona de exclusión aérea en Ucrania.
Mala noticia para Ucrania, que sigue buscando una vía para obtener ayuda por parte de la comunidad internacional, pero no le está resultando nada fácil. La OTAN ha reiterado este jueves que no impondrá una zona de exclusión aérea sobre Ucrania, a pesar de que su presidente, Volodímir Zelenski, lo ha solicitado en reiteradas ocasiones.
La zona de exclusión aérea ha sido objeto de debate durante numerosas semanas, puesto que Rusia amenazó con intensificar sus ataques si esto sucedía. La zona de exclusión implicaría que un determinado territorio no podría ser sobrevolado mientras permaneciera decretado como tal, lo cual perjudicaría gravemente a Rusia en este momento de la guerra.
La mayoría de organismos internacionales también va en contra de esta propuesta. Mientras tanto, los corredores humanos se posicionan como la única alternativa viable para la evacuación de civiles, a pesar de que Rusia también estaría atacando zonas por donde transcurren, según ha denunciado el Ejecutivo ucraniano en numerosas ocasiones.
Siguen las sanciones a Rusia
Estados Unidos y la Unión Europea continúan sancionando a altos directivos rusos vinculados a Vladímir Putin, así como oligarcas millonarios que están afincados en otros países pero que forman parte del entorno del presidente. En Italia, fue confiscado recientemente el yate de un oligarca ruso que había sido sancionado, al estar atracado en el país.
Entretanto, son muchas las empresas que dejan Rusia. Algunas de las que lo han hecho recientemente han sido McDonald´s, Coca-Cola y KFC, entre otras. Este jueves, el banco Goldman Sachs, uno de los gigantes norteamericanos, ha anunciado que también se va del país, siendo el primer integrante de Wall Street que cesa sus operaciones en Rusia.
Entretanto, el mundo del deporte también 'le ha declarado la guerra', tanto a Rusia como a sus deportistas. Equipos rusos han sido expulsados de competiciones de fútbol y baloncesto. Más de lo mismo en el mundo del motor, como sucedió con Nikita Mazepin, expulsado de la escudería Haas por su nacionalidad y al ser su padre uno de los inversores de la escudería e íntimo amigo de Vladímir Putin.