FUE ABATIDO A TIROS POR LA POLICÍA
Policías y bomberos intentaron capturar al plantígrado, una hembra de 120 kilos que en un principio se comportaba con tranquilidad.
Consiguieron acorralarla y ponerle un lazo en el cuello. Pero el animal se revolvió, se abalanzó hacia el interior del todoterreno y atacó a un miembro del equipo de rescate. Incapaces de reducirlo, los agentes se vieron obligados a abatir al oso.