EN TEXAS, ESTADOS UNIDOS
El profesor de física de Brad Howard, de 17 años, recriminó al padre del adolescente que se estaba portando mal, y su padre no lo dudó y decidió presentarse en la clase de su hijo.
Sin dudarlo, y con el consentimiento previo del profesor, el padre de Brad se sentó junto a su hijo durante la clase para vigilarle y a modo de castigo.
Brad explica que le gusta hablar mucho, y ese fue el motivo por el que su profesor envió un mail a sus padres quejándose por su comportamiento.
El original castigo parece que ha funcionado, ya que Brad afirma que le avergonzó lo suficiente como para no querer que se repitiera.