SU ÚLTIMO DESEO
Rachel Wolf, una joven de 25 años, ha organizado una boda 'ficticia' para concederle a su padre uno de sus últimos deseos.
El hombre, que padece cáncer terminal y al que le han dado tres meses de vida, no quería morir sin antes bailar con su hija el tradicional vals durante la fiesta nupcial de ésta.
La joven, que ni siquiera tiene pareja, se vistió de novia para acudir a una celebración 'casi' real. La simulación de este mágico momento tuvo lugar en un parque de Auburn, California.
El baile fue grabado en video y será reproducido el día que se celere el verdadero casamiento.