La protectora de animales PETA pide a SeaWorld que libere a las orcas al mar

La orca Ulíses no volverá a actuar en el parque acuático de Sea World (EE.UU)

Las actuaciones de Ulíses y el resto de orcas estarán relacionadas con "la investigación de ciencia marina y rescate de estos animales marinos", no con el espectáculo. En diciembre de 2015, 23 orcas fueron capturadas en océanos y 33 nacieron en cautiverio.

La empresa de parques acuáticos SeaWorld ha anunciado este jueves 17 que la orca Ulises, que lleva más de una década haciendo piruetas en el zoo de Barcelona, no volverá a actuar. De esta manera, se evita la polémica para ofrecer experiencias más "naturales" de las orcas. Según ha informado hoy SeaWorld, no liberarán a los cetáceos porque, a su juicio, ya no pueden adaptarse a la vida salvaje. La orca Ulises es una orca macho que durante una década fue uno de los animales más populares del Zoo de Barcelona, donde el delfinario se quedó pequeño para su tamaño, por lo que fue trasladado, en una compleja operación, al Sea World de San Diego (EEUU).

Ulises llegó al Zoo de Barcelona en 1983 procedente del parque Rio Safari (Tarragona) cuando apenas tenía 2 años y compartió protagonismo en el zoo de Barcelona con el gorila albino "Copito de Nieve" con sus saltos en el Aquarama del zoológico barcelonés. El 9 de febrero de 1994 el animal tuvo que ser trasladado a EEUU en avión y en 2009 utilizaron su semen para inseminar a una orca hembra que se llama Wikie y que vive en el Marineland de Antibes. En 2011 nació su primera cría, Moanà y en 2014 otra nueva que se llama Amaya y que vive en las mismas instalaciones que él.

Ulises mide 5,94 metros de largo y pesa 4.200 kilos y tiene la aleta dorsal caída parcialmente y la cola retorcida. Ahora, SeaWorld asegura en su comunicado que toma la decisión de suspender sus espectáculos con orcas porque la "sociedad está cambiando" y afirma que no ha capturado animales salvajes desde hace cerca de 40 años. Tras conocer la noticia, la organización de protección de los animales PETA dijo en un comunicado que SeaWorld debe abrir sus "tanques al océano para permitir que las orcas que ahora tiene cautivas puedan tener una vida fuera de sus prisiones". "SeaWorld ha dado un paso adelante, pero deben dar más.

PETA pide a la gente de todo el mundo que mantenga una campaña firme en defensa de todos los animales". Las orcas permanecerán en las instalaciones de los tres parques que SeaWorld tiene en Estados Unidos, en las ciudades de Orlando, San Antonio y San Diego. Las nuevas atracciones con orcas serán de un tipo más "natural", y no se centrarán en el espectáculo sino en la "educación, investigación de ciencia marina y rescate de estos animales marinos".

La empresa, que vio las cifras de visitantes de sus parques descendían después del estreno del documental "Blackfish", dedicado a la orca Tilikum, a la que se relaciona con la muerte de tres personas, presumía de haber contribuido a que 400 millones de personas conocieran de cerca a esta especie. Tilikum mató en 2010 a una de sus entrenadoras, muerte que se suma a otras dos en las que el animal estuvo relacionado antes de llegar al parque de SeaWorld de Orlando hace 23 años. SeaWorld anunció recientemente que la salud de Tilikum se deteriora pues tiene unos 35 años, edad que está muy cerca del límite de esperanza de vida de las orcas machos.

Según la organización especializada About Whales and Dolphins, en diciembre de 2015 había 56 orcas en cautividad, de las cuales 23 fueron capturadas en los océanos y 33 son nacidas en cautiverio, en al menos 12 parques marinos de Argentina, Canadá, Francia, España, Rusia, Japón y Estados Unidos.

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