Reino Unido
La mujer se preocupó después de que su cuñada notara un "brillo blanco inusual" en el ojo de su sobrina.
Una niña de 2 años fue salvada por su tía, quien diagnosticó cáncer tras observar un brillo preocupante en el ojo de la pequeña. Los hechos han ocurrido en Reino Unido.
Laura Leafe, optometrista de 37 años, se preocupó por su sobrina Olivia después de que su cuñada, Ewelina Skwarlo, notara un "brillo blanco inusual" en el ojo de su hija. La madre de la pequeña le envió una foto y, dos días después, la llevó a un examen de la vista.
Leafe se "sorprendió" al descubrir un tipo raro de cáncer de ojo llamado retinoblastoma, dijo a 'SWNS'. "Después de la conmoción, estaba muy agradecida de ser optometrista y de poder ayudar en uno de los momentos más estresantes de la vida de mi familia. Si no hubiera estado en esta profesión, el diagnóstico podría haber llegado mucho más tarde", dijo.
Al ver el brillo y la posibilidad del cáncer, la mujer envió a su sobrina al Hospital Pinderfields en Wakefield, West Yorkshire. Tras varios exámenes en el hospital, los sanitarios confirmaron que se trataba de cáncer en el ojo.
La menor fue trasladada al Hospital de Mujeres y Niños de Birmingham en West Midlands para recibir un tratamiento inmediato. "Recuerdo estos días como muy difíciles, teníamos el corazón roto, pero tratábamos de comportarnos con la mayor normalidad posible frente a Olivia, ya que ella estaba tan feliz como siempre", dijo la madre de la menor.
Recibió varias sesiones de quimioterapia
Olivia se sometió a cuatro rondas de quimioterapia intraarterial, que consistía en inyecciones directamente en el ojo. También a cinco rondas de quimioterapia intravítrea de agente dual.
Meses después, la pequeña ha conseguido estar bajo control, a pesar de que algunos puntos requieran controles mensuales, criocongelación y tratamientos con láser.
El director ejecutivo de Childhood Eye Cancer Trust, Richard Ashton, explicó que el retinoblastoma es raro y que se registra en un niño cada semana. "Los síntomas pueden ser bastante sutiles, y los niños a menudo parecen estar bien... lo que puede dificultar el diagnóstico", dijo.