EN REINO UNIDO
Una futura madre británica ha sido sometida a una innovadora operación que consistía en sacar del vientre al feto para realizarle una cirugía y posteriormente recolocarlo en el interior. El procedimiento se realizó para tratar a la bebé de Bethan Simpson después de que unas pruebas revelaran que tenía espina bífida.
A Bethan, de 26 años, y su marido Kieron se les dio primero la opción de interrumpir el embarazo, antes de que se enteraran de la operación. Hasta ahora, el procedimiento sólo se ha llevado a cabo en Bélgica, pero la futura madre, que debe dar a luz en abril, es una de las pocas mamás operadas por un equipo de cirujanos belgas y británicos en Londres.
Una ecografía rutinaria de 20 semanas mostró a Bethan que la cabeza de su futuro bebé no tenía la medida correcta. La enviaron al hospital Broomfield, en Chelmsford (Reino Unido), donde le diagnosticaron espina bífida, una afección en la que la médula espinal no se desarrolla completamente en el útero, que puede afectar la capacidad de un niño para caminar.
"Nos dijeron que nuestra pequeña tenía espina bífida. Nos ofrecieron continuar con el embarazo, terminar con el embarazo o una nueva opción llamada cirugía fetal, reparándola antes de que nazca. Tuvimos que hacerlo. También tuvimos que cumplir con algunas normas muy estrictas", relata en una entrevista recogida por el diario The Mirror.
Los especialistas del Hospital Universitario Great Ormond Street en Londres desempeñaron un papel clave en el tratamiento de Bethan, se convirtió así la única madre en someterse en este tipo de cirujía en el Reino Unido. "Tenía a los cirujanos más reconocidos de todo el mundo del University College London Hospital y Bélgica que me estaban cuidando", señala.
La cirugía consistió en extraer al feto del útero de Bethan y reparar la médula espinal para que la bebé tuviera más posibilidades de tener una vida normal. El feto fue colocado nuevamente en el vientre de la futura madre. Afortunadamente, la operación fue un éxito.