ESTA OFENSIVA PODRÍA PROVOCAR EL DESPLAZAMIENTO DE UN MILLÓN DE PERSONAS
La ONU ha alertado de que miles de iraquíes podrían ser utilizados como escudos humanos en el marco de la operación militar para la recuperación de la ciudad iraquí de Mosul, una ofensiva que podría provocar el desplazamiento de más de un millón de personas.
La organización, que teme que los milicianos recurran al uso de armas químicas para defender la ciudad, ha señalado que las fuerzas gubernamentales ya se encuentran preparadas para llevar a cabo la ofensiva, que podría suponer la mayor batalla registrada en el país desde la invasión estadounidense en 2003.
"Lo peor que puede suceder es que se produzca una migración de miles de personas y que las que no huyan sean utilizadas como escudos humanos", ha indicado la coordinadora de la ayuda humanitaria de la ONU en Irak, Lise Grande. Mosul, que contaba con una demografía de 2 millones de personas antes de que comenzara el conflicto, se encuentra bajo el control de Daesh desde 2014.
"Podría producirse un ataque químico que exponga a miles de personas a un grave riesgo. Si todo eso sucediera al mismo tiempo sería catastrófico", ha señalado Grande, que ha añadido que el grupo terrorista ha advertido de que podría utilizar armas químicas para defender la ciudad.
"Para poder dar refugio y apoyar al millón de personas que podrían verse en esta situación necesitaremos unos 1.000 millones de dólares (905 millones de euros)", ha aseverado Grande. Esto supone cuatro veces más la ayuda recibida hasta la fecha por la ONU para poner en marcha el plan de ayuda humanitaria en la zona, que podría sufrir la mayor crisis del mundo.
Hasta la fecha, la organización ha construido seis de los once campos de refugiados previstos en la zona, los cuales permitirán acoger únicamente a unas 50.000 personas. Las autoridades iraquíes esperan que la población pueda permanecer en sus hogares el mayor tiempo posible para evitar ser alcanzados por el fuego cruzado.
Según datos de la ONU, unos 200.000 residentes de Mosul, que tiene actualmente una población de 1,5 millones de personas, intentarán huir de la urbe en cuanto comiencen los enfrentamientos. "No hay ninguna institución a nivel mundial que pueda gestionar una migración masiva de 150.000 personas. Lo que esperamos es que el movimiento se produzca a intervalos", ha alertado Grande.