MÁS DE 100 MUERTOS
El secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, ha condenado el uso de la fuerza por parte de las autoridades sirias contra la población civil y ha pedido al Gobierno del presidente Bashar al Assad que ponga fin a la violencia "inmediatamente".
En un comunicado emitido este domingo, después de que el Ejército entrara en la ciudad de Hama, en el noroeste de Siria, con carros de combate para aplastar las protestas antigubernamentales, Ban expresó su preocupación por el hecho de que un gran número de personas hayan muerto o resultado heridas en ésa y otras ciudades durante el fin de semana.
Los soldados acabaron con la vida de al menos 80 civiles el domingo en Hama, según la organización de Derechos Humanos siria Sawasiah, que se basa en datos aportados por testigos y trabajadores sanitarios. Las fuerzas de seguridad también causaron la muerte de varias personas en las ciudades de Deir al Zor (este) y Deraa (suroeste) en un asalto y durante una manifestación, respectivamente.
El secretario general de la ONU ha reiterado que las autoridades sirias tienen la obligación de respetar los Derechos Humanos de los ciudadanos, lo que incluye la libertad de expresión y de reunión. Asimismo, instó al Gobierno de Al Assad a satisfacer las "aspiraciones legítimas" de la población.
También ha recordado a las autoridades que tendrán que "rendir cuentas, de acuerdo con las leyes internacionales sobre Derechos Humanos, por los actos de violencia que han perpetrado contra la población civil".
La Unión Europea considera "inaceptable" la represión
La jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton, ha exigido que los responsables de la masacre ocurrida ayer sean llevados ante los Tribunales. En un comunicado difundido anoche, Asthon se declaró "conmocionada" por las informaciones sobre las operaciones llevadas a cabo por el Ejército sirio en las ciudades de Hama (centro), Deir el Zor (este) y Herak (sur del país).
La alta representante de la UE consideró "totalmente injustificado" el ataque producido "contra ciudadanos que ejercían su derecho a unas protestas pacíficas". Según Ashton, estos hechos y la continua ofensiva en otras ciudades sirias "es aún más inaceptable cuando se produce en vísperas de la celebración del Ramadán". La responsable de la diplomacia de la UE indicó que "los responsables de esos ataques deben ser identificados y llevados ante la Justicia".
Los últimos acontecimientos "muestran una vez más el vacío de las promesas de reforma hechas por el gobierno". La única manera de salir de esta crisis, indicó Ashton, es "a través de un diálogo nacional" con la oposición. Aunque el número de víctimas de los ataques de ayer varía según cada grupo opositor, se teme que pueda estar por encima de las 120 muertes anunciadas por el Comité Sirio de Derechos Humanos, principalmente en Hama. Desde mediados de marzo pasado, Siria es escenario de revueltas populares contra el Gobierno, en las que han muerto 1.583 civiles y 369 soldados y efectivos de las fuerzas de seguridad, según el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos.