CONSEJO DE SEGURIDAD
La resolución auspiciada por Estados Unidos contó con el apoyo de 12 de los 15 miembros del máximo órgano, incluidos los cinco permanentes, mientras que Brasil y Turquía votaron en contra y el Líbano se abstuvo.
La resolución adoptada establece nuevas restricciones a las operaciones de los bancos iraníes en el exterior si se sospecha que tienen vínculos con los programas nucleares o balísticos de Teherán, al tiempo que incrementa el escrutinio de las transacciones en el exterior de todas las entidades financieras del país.
Asimismo, endurece el embargo de armas a Irán y sanciona a tres entidades controladas por el empresa naviera estatal iraní, así como otras 15 controladas por la Guardia Revolucionaria.
También refuerza el régimen de inspecciones a buques y aviones iraníes.
En total, en los anexos de la resolución se precisa el nombre de 40 entidades y empresas iraníes a las que se les congelarán sus activos en el exterior, mientras que se incluye el nombre del responsable de la central nuclear de Isfahan, Javad Rahiqi, al que se le prohíbe viajar al exterior.
El contenido de esta resolución es el producto de largos meses de negociaciones entre los cinco miembros permanentes del Consejo (EE.UU., China, Rusia, Reino Unido y Francia), más Alemania, en las que se suavizaron algunas medidas propuestas inicialmente por Washington y sus aliados occidentales.