ONU
Guterres subrayó la necesidad global de impulsar la resiliencia usando datos y ciencia y limitar el aumento de la temperatura global media a 1,5 grados
La Organización de Naciones Unidas (ONU) ha lanzado una alerta por la ola de calor extremo. Ha hecho un llamamiento para proteger a los trabajadores y a los más vulnerables de los efectos de las altas temperaturas. Así lo ha exclamado su Secretario General António Guterres.
El aviso llega bajo el marco de los efectos mortales del aumento de las temperaturas en todo el mundo. "Miles de millones de personas se enfrentan a una epidemia de calor extremo, marchitándose bajo olas de calor cada vez más letales, con temperaturas que superan los 50 grados Celsius en todo el mundo", comentó el alto representante de la ONU durante la presentación de un plan de cuatro puntos para enfrentar la situación.
Guterres subrayó la necesidad global de impulsar la resiliencia usando datos y ciencia y limitar el aumento de la temperatura global media a 1,5 grados. Denuncia que la crisis climática está elevando las temperaturas a niveles "insoportables en todo el mundo". Avisa de las muertes y enfermedades relacionadas con el calor, que pone a prueba los sistemas sanitarios de todo el mundo.
El estrés por calor es la principal causa de muerte relacionada con el clima. La ONU estima en 489.000 muertes relacionadas con calor al año entre el 2000 y el 2010. "El calor extremo empeora mucho la salud de las personas que ya padecen muchas enfermedades, y afecta a la salud de todo el mundo de maneras a veces sorprendentes. Incluso la salud mental se ve afectada por el calor, haciendo que las personas se sientan confusas, ansiosas o incluso violentas", ha explicado la directora del Departamento de Medio Ambiente, Cambio Climático y Salud de la OMS, María Neira.
La ONU detalla en su informe que ·"todo el mundo está en riesgo", pero el calor extremo, como otras facetas de la crisis climática, no afecta a todos por igual. "Las comunidades más vulnerables y expuestas de la sociedad son las que se están viendo más afectadas. En muchos países, el aire acondicionado y los barrios verdes son un lujo inalcanzable".
"Los pobres y los desplazados urbanos están particularmente indefensos frente al calor extremo. Los muy jóvenes, los ancianos, las personas con discapacidad, las mujeres embarazadas, los enfermos crónicos y los trabajadores al aire libre son particularmente vulnerables, y las políticas para eludir los riesgos del calor extremo siguen siendo dispersas, inconexas y con fondos insuficientes", ha avisado Guterres.
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