TESTIMONIO DE UN MÉDICO INFANTIL NEOYORQUINO
La página de Facebook 'Humans of New York' ha publicado la imagen de un médico, el doctor Michael P. La Quaglia, cirujano jefe del centro especializado en cáncer Memorial Sloan-Kettering, que se ha vuelto viral, y habla en primera persona del desgarrador momento en el que un niño se le muere.
"No hay nada mejor en el mundo que decir a unos padres que el tumor que tiene su hijo es benigno. Vivo para esos momentos. Y lo peor es decir a un padre que he perdido a su hijo. Solo me ha pasado cinco veces en 30 años y querido morirme cada una de esas veces. Esos padres me confían a sus hijos. Es una confianza sagrada y la última responsabilidad siempre es mía. Pierdo el sueño durante días. Pienso dos veces todas lsa decisiones que tomo y cada vez que he perdido a un niño les digo a los padres: Preferiría haber muerto yo y no él. Voy a la iglesia cada día. Y pienso que voy a ver a esos niños en un sitio mejor y les diré lo siento y espero que ellos digan olvídalo".
“The absolute best thing in the world that can happen to me is telling a parent that their child’s tumor is benign. I live for those moments. And the worst thing that can happen to me is telling a parent that I’ve lost their "id. It’s only happened to me five times in thirty years, and I’ve wanted to kill myself every single time. Those parents trusted me with their child. It’s a sacred trust and the ultimate responsibility is always mine. I lose sleep for days. I second-guess every decision I made. And every time I lose a child, I tell the parents: ‘I’d rather be dead than her.’ And I mean it. But I go to church every single day. And I think that I’m going to see those kids in a better place. And I’m going to tell them that I’m sorry. And hopefully they’ll say, ‘Forget it. Come on in".