Guerra Rusia - Ucrania
Narra su día a día en Kiev, una de las zonas de conflicto. Allí reciben ataques diarios del ejército ruso.
Tras mil días de guerra entre Ucrania y Rusia, Olga Tarnovska nos cuenta el calvario que se vive al residir en medio del conflicto. Ella vive en Vyshgorod a un kilómetro de Kiev, la capital ucraniana y principal foco de ataques del ejército ruso. “Mi pueblo está siendo atacado por los drones rusos todos los días, desde hace tres meses”, afirma Olga en una entrevista en Antena 3.
Pregunta: Kiev recibe ataques prácticamente todos los días. ¿Cómo es vivir en alerta constante? ¿Puedes continuar con tu rutina habitual?
Respuesta: Nos hemos acostumbrado. Desgraciadamente el ser humano se acostumbra a todo. Aquí por ejemplo, por la noche, si hay un ataque de drones cuando cruzan la frontera de Ucrania, suena la alarma en las regiones cercanas a la entrada de los drones. Entonces, un ataque de drones que van a una velocidad lenta puede durar 10 o 12 horas. Por lo que no podemos interrumpir nuestra vida y bajar al refugio para estar ahí 12 horas.
P: ¿Y las familias que residen ahí?
R: Hay gente que tiene familia de niños pequeños y ellos bajan. O sea, ellos viven este calvario o por lo menos tienen, como nosotros llamamos, sitios seguros dentro de nuestras casa. Podría ser un pasillo, porque no tiene ventanas y tiene dos paredes que protegen. Muchos niños duermen directamente en los pasillos o en cuartos de baño durante esos ataques.
P: ¿Cuál es la frecuencia de los ataques en la zona en la que vives?
R: La región de Kiev y en particular mi pueblo, está siendo atacado por los drones rusos todos los días, desde hace tres meses. Obviamente hay ciudades que están más cercanas al frente y que Rusia bombardea. Además, un dron no es lo mismo que un misil de 500 kilos. El dron causa incendios, puede causar la muerte, pero no derrumba un edificio como lo puede derrumbar una bomba aérea de 500 o 1000 kilos, o incluso un misil balístico o de crucero.
Hay muchas ciudades que sufren este tipo de ataques, también a diario, como Járkov, que están cerca de la frontera rusa o del frente. Esas ciudades sí que viven un terror literal y tienen un riesgo mucho mayor que nosotros aquí.
Porque el misil balístico o hipersónico llega desde Rusia a Kiev en cuatro minutos y muchas veces ni te da tiempo de bajar el refugio. Este es el problema, porque si es un misil de crucero que tarda, vamos a decir, 15 minutos, pues te da tiempo. Pero si son cuatro y te pilla en la calle es peor.
P: En los últimos días Rusia ha atacado la infraestructura energética. ¿Cómo hacéis frente al frío con estos cortes de luz?
R: Ahora Rusia va a pretender hacernos el daño máximo porque ya llevamos por el tercer año, es el tercer otoño que destruye nuestra infraestructura energética y por supuesto, está muy débil. Está mucho más dañada y prácticamente no tenemos centrales térmicas, están destruidas en todo el país y sobrevivimos a base de energía nuclear.
P: ¿Cómo crees que afectará la presidencia de Trump en esta guerra?
R: Trump, que va a ser el próximo presidente de EEUU, para Putin es una esperanza de que a Ucrania se le quite toda la ayuda y se le obligue a capitular ante Rusia.
Así que él va a intentar hacer todo lo posible en el frente, que está avanzando mucho, intentando ocupar la región de Donetsk. Pero fíjate, la región de Donetsk fue atacada por Rusia en 2014 y todavía, a mil días de esa guerra, no han ocupado toda esta región.
Rusia, por mucho que lo intenta, no consigue hacer ni las cosas que se propuso hace 10 años. Entonces, Ucrania es el país que sufre la guerra, pero también es un país que resiste.
P: ¿Es suficiente la ayuda internacional que recibe Ucrania?
R: Ucrania, para poder resistir, depende de la ayuda internacional. Dependemos de Europa, dependemos de los Estados Unidos y de todos los países que nos ayudan, incluso nos ayuda Japón, no da ayuda humanitaria, igual que Corea del Sur y Australia.
En este contexto, toda la ayuda que recibimos nunca es suficiente y nunca llega tiempo para darle un giro a esta guerra. Porque nos dan todas las ayudas a cuentagotas, muy poco a poco, muchas veces es porque no tienen, porque Europa tampoco tiene muchas armas. Pero Estados Unidos sí que tiene armas para darnos y nunca nos dan suficientes para incluso poder defendernos.
También nos han dado unos cuantos aviones F-16, pero necesitamos más de 100 aviones para poder defendernos, no para atacar sino para defender y hacer alguna cosa, pero no tenemos estos aviones. Así con todo, con proyectiles, que por ejemplo nos prometió Europa, un millón de proyectiles y para marzo de este año y nos llegan ahora. Llegan nueve meses después de que estábamos esperándolos y así todo. Todos los tanques, armas… todo lo que nos manden.
Hemos solicitado este permiso de atacar Rusia hace más de un año, necesitamos destruir estos aviones que nos bombardean. Entonces, les hemos dado esa ventaja a Rusia de un año para que ellos retiren todas las cosas que tienen a 300 kilómetros, sus bases militares, sus almacenes, sus sedes. Hay muchas cosas que todavía siguen ahí, pero ya llega tarde.