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Ola de violencia en Culiacán, México, tras la detención del hijo del narcotraficante 'Chapo Guzmán'

Grupos de narcotraficantes han disparado a la aeronave en la que iba a ser trasladado el hijo del Chapo y en su camino se ha cruzado un avión comercial. Las autoridades han pedido a la población que no salga a la calle.

La detención de Ovidio Guzmán, hijo del Chapo, ha desencadenado una ola de violencia en las calles de Culiacán, al norte de México. Llevaban seis meses siguiendo sus pasos y este jueves el ejército mexicano ha conseguido capturarlo.

Tras su arresto los narcotraficantes han comenzado a quemar autobuses con el objetivo de cortar las principales calles de la ciudad y han disparado al avión en el que iba a ser trasladado el narcotraficante para evitar su aterrizaje. Las balas incluso han alcanzado a un avión comercial que circulaba por la pista.

Ante esta situación las autoridades han pedido a la población permanecer en sus hogares y las actividades escolares y gubernamentales han quedado totalmente suspendidas. Desde la Embajada de Estados Unidos en México también se ha emitido una alerta para que los ciudadanos estadounidenses eviten viajar a la zona.

Incendios, bloqueos y ataques

El general Luis Cresencio Sandoval, titular de la Secretaría de la Defensa Nacional, ha indicado que este operativo, coordinado con la Guardia Nacional, la Fiscalía General de la República y diversas organizaciones, ha servido para dar un golpe a la corrupción.

No es la primera vez que las autoridades dan caza al hijo del Chapo. Ya en 2019 la Guardia Nacional detuvo a 'El Ratón', sobrenombre por el que también es conocido Ovidio Guzmán. Sin embargo la presión de los cárteles obligó al Gobierno mexicano a liberarlo para impedir un ataque contra la población civil.

En aquel momento el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que la excarcelación se había llevado a cabo para evitar "daños colaterales".

Uno de los narcos más buscados

Según ha señalado el Departamento de Seguridad de EEUU, tanto Ovidio como su hermano Joaquín eran los cabecillas de un brazo del grupo criminal denominado 'Organización Criminal Transnacional Guzmán López'.

Desde 2008 y hasta 2018 ambos hermanos se dedicaron a la importación de drogas a EEUU, desde México y otros lugares, tal y como ha detallado en un informe la justicia estadounidense. Además, a finales de 2021 las autoridades americanas llegaron a ofrecer 5 millones de dólares por capturar a cada uno de los cuatro hijos del Chapo Guzmán.

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