SUS DOLORES DE CABEZA LE HICIERON ACUDIR A REVISARSE LA VISTA
Imogen Brennan, una pequeña de seis años, sufría un fuerte dolor de cabeza que los padres achacaron a problemas de visión, por lo que la llevaron al oftalmólogo.
Nada más comenzar a revisarle la vista, se percataron de que sus nervios ópticos estaban muy hinchados y sufría una gran presión en el cerebro, por lo que fue trasladada de urgencia al hospital donde se sometió a una cirugía.
Los cirujanos, tras la operación, dijeron a los padres de Imogen que de no haber sido tratada con esa urgencia gracias al oftalmólogo la niña habría fallecido en 48 horas.