EL 'ENVENENADOR DE LA NAVIDAD'
Miles de personas disfrutan estos días en Berlín de una tradicional bebida: un ponche de vino caliente aderezado con azúcar y especias que se sirve en los mercadillos navideños. Pero un desconocido, vestido de Papa Noel, ha decidido adulterarla con veneno para empañar el espíritu de la Navidad. El pasado fin de semana, una docena de personas probaron los efectos del brebaje: vómitos, pérdida del conocimiento y una visita al hospital.
El portavoz de la Policía de Berlín explica el modo de actuar del envenenador de la Navidad: "El hombre se acerca a las víctimas diciendo que acaba de ser padre, les ofrece unos vasos de alcohol y les pide que se unan a él para celebrarlo".
La primera en caer en su trampa fue una adolescente de 15 años. Bebió dos vasos, empezó a vomitar y fue trasladada al hospital. Antes de recibir el alta médica, unos análisis de sangre dieron con la sustancia tóxica, de la que de momento no se ha informado.
Lanzada la alerta, los mercadillos siguen abarrotados. Lejos de asustarse, los alemanes se aferran a la tradición y a la prudencia.