SÓLO EGIPTO ENTRE LOS PAÍSES MUSULMANES

Occidente condena de forma unánime el "bárbaro" atentado contra el semanario Charlie Hebdo

"Acto intolerable", "atentado contra la libertad de expresión" y "barbarie" son algunos de los términos que han utilizado líderes mundiales como Barack Obama, Angela Merkel o David Cameron para condenar el ataque contra el semanario francés Charlie Hebdo. Tanto EEUU como la UE han mostrado su disposición a colaborar para llevar a los culpables ante la justicia.

Gobiernos e instituciones occidentales condenaron enérgicamente el atentado contra el semanario satírico francés Charlie Hebdo, que se cobró la vida de doce personas, como un "intolerable" ataque contra la libertad de expresión. Desde el lugar de la masacre, el presidente francés, François Hollande, dijo que "no hay duda" de que se trata de "un atentado terrorista" y pidió al país que esté "unido" pues "nadie puede actuar en Francia contra los valores de la República".

La Casa Blanca, la Unión Europea (UE), la Unesco y la mayoría de los gobiernos de Europa reaccionaron con horror al atentado de París, que interpretaron como un ataque a la libertad de expresión, y ofrecieron su colaboración a las autoridades francesas, que aún no han dado caza a los culpables. Egipto es de momento el único país musulmán que ha condenado de forma "enérgica" el ataque de París. Su ministro de Exteriores, Sameh Shukri, expresó en un comunicado que "el terrorismo es un fenómeno internacional cuyo blanco es la seguridad y la estabilidad en el mundo" y pidió que se unifiquen los esfuerzos internacionales para acabar con esta lacra.

El primer ministro británico, David Cameron, y la canciller alemana, Angela Merkel, condenaron conjuntamente el "bárbaro" atentado. "Condenamos enérgicamente este atentado y nuestros pensamientos están con el pueblo francés, particularmente con aquellos que han perdido seres queridos en este horrendo ataque", declaró la canciller, de viaje oficial en el Reino Unido, durante una visita al Museo Británico, al que acudió acompañada de Cameron. "Este es un atentado contra los valores que todos consideramos importantes, de libertad de expresión, libertad en general y de la dignidad del ser humano", añadió.

Por su parte, Cameron condenó "la horrible atrocidad terrorista" y dijo que sentía "enorme solidaridad" con las familias de las víctimas. "No debemos permitir nunca que los valores que consideramos importantes, de democracia, de libertad de expresión, sean dañados por estos terroristas", afirmó el jefe del Gobierno británico, que añadió: "Debemos confrontar lo que han hecho".

En Washington, el presidente estadounidense, Barack Obama, condenó el "espantoso" ataque y ofreció ayuda a Francia para llevar a los "terroristas" responsables ante la Justicia. EEUU colaborará con Francia para determinar quién es "responsable" del ataque y "cuáles fueron los motivos", así como para llevar ante la justicia a los culpables, había prometido poco antes su portavoz, Josh Earnest.

En Bruselas, el presidente de la Comisión Europea (CE), Jean-Claude Juncker, fue de los primeros en expresar su consternación por lo que calificó como "acto intolerable" y "barbarie", del que dijo "nos concierne a todos como seres humanos y como europeos". Otras instituciones, como la Unesco, se declaraban también "horrorizadas" por este ataque, mientras Amnistía Internacional (AI) afirmó que "marca una jornada negra para la libertad de prensa en Francia". Reporteros sin Fronteras (RSF) se expresó "profundamente impactado" por un suceso que remite a "un tipo de violencia que se ve en Irak, Somalia o Pakistán" y "a una pesadilla que se ha hecho realidad", en palabras de su secretario general, Christophe Deloire, desde el lugar del atentado, en pleno centro de París.

En Europa, la mayoría de los jefes de Estado o de Gobierno reaccionaron también con palabras muy enérgicas contra la masacre terrorista de París, subrayaron la necesidad de defender la libertad de prensa y ofrecieron cooperar con Francia. Fue el caso del presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, quien envió un telegrama de condolencias a Hollande en el que le ofrece la total colaboración de España en la lucha contra el terrorismo. El Gobierno de Rajoy apuesta "hoy con más rotundidad que nunca por la libertad de prensa como un derecho fundamental e irrenunciable" y reitera su "repulsa categórica ante cualquier tipo de acto terrorista, sea cual sea el lugar en que se produzca e independientemente de las motivaciones subyacentes", indicó en un comunicado el ministerio español de Exteriores.

Otro de los líderes europeos, el primer ministro italiano, Matteo Renzi, se mostró además convencido de que "la violencia perderá contra la libertad", al expresar también su "horror y consternación por la matanza de París". Dentro de Francia, el líder opositor y expresidente francés, Nicolas Sarkozy, condenó también el atentado "salvaje" contra "uno de los principios republicanos, la libertad de expresión", y prometió apoyar "sin reservas" al Gobierno de Hollande, al que pidió "medidas fuertes contra el terrorismo". También las formaciones ultraderechistas francesas Frente Nacional (FN) y Rassemblement Bleu Marine (RBM) expresaron un frente común ante el atentado, que calificaron de "odioso" y ante el que se mostraron "horrorizadas".

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