Estados Unidos
El expresidente se sitúa en el foco de la campaña política para ayudar a Kamala Harris a captar el voto afroamericano.
En la recta final de la campaña para la presidencia de Estados Unidos, Barack Obama ha entrado en escena para a poyar a la candidata demócrata, Kamala Harris. El que fuera presidente del país norteamericano entre 2008 y 2016 va a estar presente de manera casi diaria en los actos públicos de Harris.
En su primera aparición, Obama ha puesto el foco en un asunto que hasta ahora ningún otro demócrata se había a atrevido a pronunciarse, el voto afroamericano. Se ha dirigido a los votantes demócratas varones, en especial a los negros, preguntándoles por qué ponen excusas para votar por Kamala Harris y acusándoles de no votarla porque es mujer
No obstante, el debut en campaña del expresidente estadounidense ha destacado por las referencias en su discurso contra el oponente de Kamala Harris y candidato republicano, Donald Trump. Obama ha cargado con fuerza contra el que fue su sucesor en la Casa Blanca en 2016, comparando a Trump con el fallecido líder cubano Fidel Castro. "Con Trump, lo que tenemos son mensajes en X, todos en mayúsculas, diatribas y desvaríos sobre descabelladas teorías conspirativas, discursos interminables, una ensalada de palabras... Es como Fidel Castro, hablando sin parar", afirmó Obama, arrancando una sonora ovación entre los asistentes.
Obama también ha descrito a Trump como un multimillonario, narcisista y fanfarrón: "No hay absolutamente ninguna prueba de que este hombre piense en alguien más que en sí mismo. Donald Trump es un multimillonario de 78 años que no ha dejado de quejarse de sus problemas desde que bajó por su escalera mecánica dorada hace nueve años".
Además, acusó al candidato republicano de tratar de sembrar la división entre los votantes con la única intención de imponerse en las urnas. Obama aprovechó esa parte de su discurso para incidir en las diferencias entre ambos candidatos, recordando el origen de la vicepresidenta de clase media y su trayectoria defendiendo a los ciudadanos como fiscal, así como sus valores.
El expresidente también le dedicó una parte importante de su discurso en captar el voto masculino, que apunta a ser clave en las aspiraciones de Harris para llegar a la Casa Blanca. Las encuestas revelan que Trump parte con ventaja en los votantes varones, especialmente en la "generación Z", los hispanos y los afroamericanos, colectivos donde el republicano ha logrado erosionar la tradicional hegemonía demócrata. Obama afirmó que esa ventaja es porque algunos hombres interpretan el carácter agresivo y despectivo de Trump como muestra de fuerza, aunque para él "eso jamás ha sido una fortaleza".
Otro asunto en el que quiso centrarse el expresidente es de sus problemas es el voto hispano. Tradicionalmente se considera que los demócratas no pueden ganar elecciones si no alcanzan el 60% del voto latino. Un porcentaje que parece que Kamala Harris está lejos de alcanzar. En estos últimos días de campaña. la candidata demócrata ha tratado de dirigirse a esa parte del electorado, aunque le ha costado explicar su política de inmigración, menos flexible que la postura que ha adoptado Biden durante la mayor parte de su presidencia.
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