AVANCES EN SU POLÍTICA DE ACERCAMIENTO
El presidente estadounidense, Barack Obama, ha afirmado que podría haber una Embajada de su país en La Habana antes incluso de que se celebre la Cumbre de las Américas, prevista para los días 10 y 11 de abril en Panamá. "Mi esperanza es que podamos abrir una embajada y que ya se hayan sentado parte de las bases para ello", ha afirmado Obama en una entrevista exclusiva a Reuters. "Tenga en cuenta que nuestra expectativa nunca ha sido lograr una normalización de las relaciones inmediata. Queda mucho trabajo que hacer", ha advertido sin embargo.
Ante las críticas al acuerdo de acercamiento alcanzado entre ambas partes, Obama ha destacado que ya hay señales de cambio en el régimen cubano. "Vamos cuesta abajo en un camino en el que vamos a abrir nuestras relaciones a Cuba de una forma que propiciará más cambios en Cuba. Y ya lo estamos viendo", ha afirmado.
"El hecho es que, desde el anuncio conjunto, el Gobierno cubano ha empezado a debatir vías para reorganizar su economía para acomodarla a una posible inversión extranjera. Eso ya está forzando una serie de cambios que prometen abrir más oportunidades para emprendedores, más transparencia en términos de lo que está ocurriendo en su economía", ha argumentado.
Obama ha asegurado que ésta es la "premisa" fundamental de esta política de acercamiento. "Que, tras 50 años de política que no ha funcionado, necesitamos intentar algo nuevo que anime y en definitiva, creo yo, obligue al Gobierno cubano a comprometerse con una economía moderna. Y eso creará más espacio para la libertad para el pueblo cubano", ha apuntado.
El pasado 17 de diciembre Barack Obama y Raúl Castro comparecieron ante el mundo en discursos casi simultáneos para anunciar que por primera vez en más de cinco décadas Estados Unidos y Cuba habían llegado a un acuerdo para iniciar el deshielo. El Gobierno cubano ha fijado su meta en el fin del bloqueo comercial impuesto por Estados Unidos en 1960, pero Obama ha advertido de que se trata de un objetivo a largo plazo porque requiere la connivencia de la Casa Blanca y el Congreso.
De momento, la normalización ha comenzado con una serie de medidas que entraron en vigor el 16 de enero, entre las que destacan la flexibilización de los viajes de los estadounidenses a Cuba y las facilidades para empresas de telecomunicaciones y financieras.