ASÍ LO VIVIMOS
El entonces presidente de EEUU, Obama, anunciaba en octubre de ese mismo año la retirada de los aproximados 39.000 efectivos restantes en Irak. Ponía así fin a una campaña de nueve años que había acabado con 4.400 bajas estadounidenses y al menos 60.000 iraquíes. El anuncio se realizaba de cara a fin de año, para que los soldados pudiesen volver a casa antes de Navidad.
Este día marcaría un momento histórico en Estados Unidos. El conflicto, cifrado según Obama en un billón de dólares, había durado ya mucho tiempo según el mandatario. En el momento de la recepción el líder demócrata les dedicó unas palabras a los recién llegados: "Como vuestro comandante en jefe y de parte de una nación agradecida, me siento orgulloso de deciros finalmente estas dos palabas: Bienvenidos a casa, bienvenidos a casa, bienvenidos a casa".