DENTRO DE LA VISITA DE HOLLANDE A EEUU
Los mandatarios de EEUU, Barack Obama, y de Francia, François Hollande, visitaron en Charlottesville (Virginia) la antigua residencia del presidente estadounidense Thomas Jefferson, un reconocido francófilo, para simbolizar la histórica asociación entre los dos países.
El viaje a la residencia Monticello fue la primera actividad de la visita de Estado de tres días a EEUU que realiza Hollande y que incluirá este martes una reunión con Obama en el Despacho Oval y una cena de gala en la Casa Blanca. Jefferson "era francófilo hasta la médula" y esta mansión es un símbolo "de la increíble historia entre Estados Unidos y Francia", destacó Obama a los periodistas tras la visita.
"Los lazos que nos unen han perdurado con el tiempo. Éramos aliados en la época de Jefferson y Lafayette y somos aliados hoy", subrayó, por su parte, Hollande. El mandatario francés recordó que fue precisamente Jefferson quien compró a Napoleón en 1803 el territorio de lo que es en la actualidad el estado de Luisiana e ironizó: "Hoy no estamos pidiendo nada".
Obama respondió entre risas: "Fue una buena ganga". Los dos líderes recorrieron la residencia de Jefferson, quien fue embajador de EEUU en Francia entre 1785 y 1789, acompañados por la presidenta de la Fundación Monticello, Leslie Bowman. En un momento del recorrido Obama decidió "romper el protocolo" y caminó junto a su huésped por una terraza desde la que Jefferson le gustaba contemplar el paisaje.
"Esto es lo bueno de ser presidente, (que) puedo hacer lo que quiero", bromeó Obama al respecto. Obama y Hollande visitaron también un estudio en el que se conservan algunos de los artilugios inventados por Jefferson y una cocina ubicada en el sótano de la residencia.
A su regreso a Washington Hollande tendrá una cena en la embajada francesa con la directora del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde, y el presidente del Banco Mundial, Jim Yong Kim.